El subsecretario de Seguridad del Gobierno porteño, Eduardo Thölke debió renunciar esta tarde a pedido de su jefe inmediato, Facundo Suárez Lastra, tras afirmar públicamente que la Policía Federal se financia con el regenteo de la prostitución.
Así lo reconoció a Noticias Urbanas el Secretario de Seguridad y Justicia porteño al concluir una reunión especial de las comisiones de Seguridad y de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura, a la que Suárez Lastra había sido invitado para informar sobre la seguridad en los taxis.
El martes el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, se defendió de las afirmaciones de Thölke y contraatacó directamente al gobierno porteño al asegurar que le "sorprende que un funcionario de segundo nivel se anime a hacer un comentario de esta naturaleza".
Recién hoy el gobierno cedió ante la presión política de los uniformados y le solicitó la renuncia al polémico funcionario, luego de una reunión entre el Jefe de Gobierno, Anibal Ibarra, y el secretario Suárez Lastra.
Por la mañana, Thölke había reafirmado sus cuestionamientos a la Federal y aseguró a la prensa que una política activa del gobierno sería la de regular la prostitución, porque "daría una chance a los prestatarios y a los usuarios de ejercer su derecho en condiciones específicas, que no dependan de los matones de turno". Incluso fue más allá: "Yo quiero terminar con estos matones y hablo de autoridades policiales, de inspectores municipales y de proxenetas", dijo.
El secretario de seguridad de Ibarra admitió a Noticias Urbanas que coincide con casi todos los contenidos de las declaraciones de Thölke que "expresan nuestra visión del problema de la seguridad, su complejidad, su naturaleza socioeconómica y de las dificultades sistémicas que tiene el sistema carcelario".
Además, admitió a la prensa que Thölke no era un obstáculo para el traspaso de la policía a la ciudad: "Fue un funcionario correcto. Yo me honro con su acompañamiento. Para mi fue un excelente subsecretario. Creo que la generalización sobre la que incurrió esta semana lo inhabilitó para el diálogo necesario que debe mantener con la Policía"
Sin embargo, el funcionario entiende que no hay contradicción entre lo que piensa el gobierno de la Ciudad y la decisión de separar al único funcionario que dijo en público lo que todos afirman en privado: "Le pedimos la renuncia (a Thölke) porque entendemos que la generalización que hizo impide tener la fluidez de diálogo que requiere la Ciudad en función de sus visiones objetivas en materia de seguridad con la Policía Federal"
Reconoció, además, que las instituciones como la Federal se resisten al traspaso de la policía a la órbita de la Ciudad. "El gobierno porteño -dijo- sigue insistiendo en la necesidad de completar el proceso de autonomía de la Ciudad".
"Thölke nos puso en una situación muy incómoda -admitió Suárez Lastra-; dijo que como político no era su función precisar las afirmaciones que había realizado públicamente y de esta manera complicó la relación que tenemos que tener, de respeto y consideración, con la Policía. Eso no quiere decir que consintamos las prácticas ilícitas que condenamos".
