Una de las más conocidas pizzerías de la Ciudad, La Continental, cerró sus puertas y 40 personas que trabajaban en el lugar se enteraron de la noticia al llegar al local y encontrarlo completamente bloqueado y tapeado. Se trata del comercio ubicado en Avenida de Mayo y San José.
Tras las importantes complicaciones que trajo la crisis económica por la pandemia del coronavirus en 2020, las secuelas también se manifiestan en 2021 y el sector gastronómico se convirtió en otro de los más golpeados por el Covid. El cierre de La Continental, viene de la mano con otros lugares emblemáticos de la Ciudad, como los bodegones de Palermo y La Boca que bajaron sus persianas hace unos días.
Un estudio realizado por la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (APPYCE), indicó que el 15% de los locales destinados a este tipo de productos cerró. Desde el organismo estiman que la situación afecta a aproximadamente 1500 empleados y que podría empeorar: “Estamos viviendo un segundo rebrote de cierres, estimamos que prácticamente un 35% puede cerrar en los próximos meses porque no hay ATP, que fue el mayor salvavidas de las pizzerías”, precisó Lorena Fernández, presidenta de la institución.
A través de las conclusiones del último último informe que realizó la entidad, hay 6000 pizzerías en todo Argentina, de las cuales 1000 se ubican en Capital Federal: 150 ya cerraron. Los barrios más perjudicados por las restricciones aplicadas por la pandemia son aquellos en donde antes había turismo y espectáculos nocturnos y que hoy cuentan con pocos comensales porque también son zonas de oficinas que no tienen empleados.. “Las pizzerías más afectadas son las del micro y macrocentro, San Telmo y Puerto Madero, aunque la gran damnificada es la calle Corrientes. De no visualizar un panorama alentador en breve, se producirá un cierre en cadena inclusive de pizzerías clásicas y tradicionales”, aclara la titular de APPYCE.
En el caso, según denunciaron los empleados, llevaban 10 meses cobrando en cuotas. La empresa dijo que “era insostenible seguir operando” sin el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) del Gobierno nacional.
Muchas de las pizzerías porteñas tuvieron otra problemática además de los alquileres y el aumento de la materia prima (la muzzarella aumentó un 100% su valor y en la mayoría de los casos el incremento lo asumió el comerciante, no trasladó el alza al consumidor), sino que también lidiaron con las aplicaciones que se dedican al delivery de comida.
El dueño de la cadena de pizzerías, Manuel Jamardo, para fin de año publicó en su cuenta de Instagram personal un mensaje a destinado a sus empleados: “Fue un año muy difícil para todos, pero ustedes estuvieron ahí, empujando y acompañando, poniendo el cuerpo y las ganas para que no sucumbiéramos en esta alocada pandemia. En este tiempo tuvimos aciertos y errores, pero siempre las decisiones que se tomaron fueron por el bien común para nuestra empresa, y digo nuestra porque cada uno de ustedes hacen a la empresa”.
A su vez, pidió disculpas: “Si en algún momento, el día a día, la locura constante de tomar decisiones, no me permitió ser sabio en las palabras y acciones. Nunca fue mi intención faltar el respeto a nadie”, dijo Jamardo.