Elisa Carrió atribuyó a una "campaña" destinada a dañar su figura en Capital las versiones periodísticas que hablan sobre su potencial alianza con Ricardo López Murphy, a la que calificó como una "burda mentira, propio de la mediocridad en que ha caído la dirigencia política y comunicacional argentina".
"La derecha tiene problemas en Capital; el Gobierno tiene problemas en Capital y entonces vienen estas campañas", disparó la líder del ARI, en declaraciones periodísticas, quien fue tajante al sentenciar que "nunca habrá una alianza con López Murphy".
"Los mismos diarios que ahora hablan de esto, hace un año dijeron que teníamos un acuerdo con Kirchner. ¿Alguien les paga para dar informaciones falsas?", apuntó y sentenció: "Me van a obligar a una relación no civilizada, que es no hablar más con nadie".
"El problema argentino es moral, no de derecha ni de izquierda", recordó, y amenazó con "hacer una presentación judicial la próxima vez que se lance una información con real malicia".
Admitió, sin embargo, que se reunió "dos en oportunidades" con el líder de Recrear. "Una, en un debate en La Nación, y otra cuando el Presidente tuvo un ataque de ira y estaba descontrolado".
Para terminar, no se privó de sacudir nuevamente al Presidente Néstor Kirchner, a quien calificó como "un cínico", aunque aclaró que, a pesar de esa supuesta condición, "está tranquilo y esto es bueno para el país".
