En el marco del aniversario del Día Internacional de la Mujer, la diputada Gisela Marziotta presentó un proyecto de ley para que los propietarios y el personal de los medios de comunicación inscriptos en el Registro Nacional de Proveedores de Publicidad Oficial, estén obligados a recibir la capacitación obligatoria en temáticas de género y violencia contra las mujeres, a través de la Ley N° 27.499, también conocida como Ley Micaela.
La Ley Micaela por ahora se aplica de forma obligatoria solo en los organismos de los tres poderes del Estado (autoridades y personal). Según una investigación de ONU Mujeres, de la que participaron más de 100 países, el 46% de las noticias –tanto en medios impresos como en la televisión– promueven los estereotipos de género. Solamente el 6% hace hincapié en la igualdad de género.
Para Gisela Marziotta, “los servicios de comunicación audiovisual desempeñan un rol fundamental en el proceso de creciente visibilización de los distintos tipos y modalidades de violencias que se ejercen contra las mujeres”. En este sentido, afirmó que “las construcciones de las noticias relativas a violencia contra las mujeres en razón de su género han alcanzaron una mejora en cuanto a que la problemática ingresó a la agenda política y tiene mayor visibilidad social”.
“No obstante, que títulos como ‘crimen pasional’ ya no se utilizan, no se vislumbra una real mejora en el tratamiento de las noticias, perdurando aún expresiones como ‘tuvo sexo con la hija de 14 años’, cuando claramente se debe consignar que se trata de un abuso sexual y corrupción de menor, dada la edad de la mujer damnificada”, expresó la diputada.
Marziotta argumentó que la realización de estos objetivos requiere de la adecuada y permanente capacitación de quienes trabajan en la comunicación audiovisual porque son permanentes formadores de opinión pública.
Según consignó el sitio Parlamentario, el proyecto pretende constituir una herramienta para el desarrollo de prácticas periodísticas que privilegien la responsabilidad social que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual les asigna a los medios y que, en consecuencia, sirvan también para la formación y reflexión crítica de las audiencias en tanto sujeto de derechos.
La autora de la iniciativa afirmó que la comunicación con enfoque de género “no es simplemente escribir, informar, ni hablar sólo sobre mujeres”. Y destacó: “Se trata de entender el género como categoría de análisis transversal en todo el proceso comunicativo; es decir, que toda la información, la totalidad de los temas en las diferentes secciones, sean tratados con perspectiva de género”.