En política, todo hecho es político. Y tiene consecuencias directas y concretas: de la traición no se vuelve, dicen los dirigentes políticos. El vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, decidió traicionar al gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y al peronismo nacional que encabeza el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Pero eso no fue todo. A Jaldo se le sumó un escándalo en la propia Legislatura cuando se conoció que legisladores utilizaron “máscaras solidarias” que estaban destinadas al personal médico. Lo denunció la organización creadora de los artículos, “Cuarentena Solidaria” y lo confirmó el director del centro médico que había recibido la donación. El grupo reafirmó su pedido de que el material de protección e higiene sea portado de manera exclusiva por profesionales de la salud.
El hecho tomó repercusión pública después de que se vieran imágenes de la sesión de la Legislatura, donde varios legisladores utilizaban las máscaras protectoras que el mismo grupo solidario había confeccionado.
Todas las miradas apuntaron directamente a Jaldo ya que el vicegobernador es la autoridad máxima de la Legislatura en su carácter de presidente del cuerpo. “Pido disculpas si la Legislatura ofendió a alguien”, dijo tras la polémica por las máscaras.
Pese a esa primera declaración, luego Jaldo volvió a cortarse solo y en vez de aceptar la responsabilidad que tenía por lo sucedido, atacó a los políticos tucumanos por lo que pasó.
“El que traiciona una vez, lo hace dos veces”, señalaron en el peronismo tucumano al ver la reacción del vicegobernador.
Su deseo por reemplazar a Manzur en el 2023 quedó expuesto de la peor manera al volver a disparar contra el propio peronismo que lo llevó al lugar que ocupa.
Jaldo aseguró, sin ninguna prueba, que hay políticos tucumanos pagan “operetas” a periodistas porteños para difamarlo. Eso respondió frente a un hecho concreto que sucedió en la Legislatura y que fue visto por televisión. El uso indebido de las mascarillas se vio claramente. Pero Jaldo esquivó su responsabilidad y atacó.
“Yo soy un político desde hace muchos años, como se dice ‘si algo tenemos es cuero’. No hay dudas de que es una opereta de políticos tucumanos con la complicidad de periodistas porteños, a los que sólo les interesa la noticia pero no los problemas ni la calidad de vida que tenemos en la provincia”, dijo Jaldo.
“El vicegobernador hace siempre lo mismo, no acepta ninguna responsabilidad en los hechos que cometió y para salir del tema ensucia a otros”, dijeron desde el peronismo tucumano.
Y en su andanada de ataques sin fundamentos, Jaldo fue más allá al decir sobre el escándalo las máscaras: “En mi caso particular, no me roza ni me llega. A mí no me cuestionaron por valijas que se perdieron ni por nada”.
Esto causó mucha indignación en los legisladores tucumanos y fue unánime, porque lo que todos esperaban era que el vicegobernador aceptara su responsabilidad en el hecho y no solo no lo hizo, sino que además, les tiró el problema a ellos.
“Esta reacción de Jaldo es una nueva traición a Manzur y al peronismo”, concluyeron los propios dirigentes del justicialismo tucumano luego de las declaraciones de Jaldo.