Recrudece la interna en el PJ de la provincia de Tucumán, donde el vicegobernador Osvaldo Jaldo, sin prisa pero sin pausa, crea y organiza sus filas.
En este contexto: ha levantado polvareda política su última incorporación: Belén Cruzado Sánchez, esposa del legislador jaldista Javier Morof, quien se desempeñará como la nueva secretaria de Relaciones Institucionales de la Defensoría Política.
De esta manera, el espacio político encabezado por Jaldo suma casilleros y se expande.
Para esto, la exconcejala (período 2015-2019) Cruzado Sánchez, le envió una carta al presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, Fernando Arturo Juri, a fin de pedir “licencia por cargo de mayor jerarquía, con motivo de haber sido designada en la Secretaría de Relaciones Institucionales de la Defensoría del Pueblo”.
Un dato relevancia: el titular del Concejo es primo del desplazado de la Defensoría por el jaldismo, el manzurista Fernando Said Juri Debo.
En tanto Javier Morof, también exconcejal, tuvo un rol de importancia en el jaldismo ya que le tocó desempatar con un “voto doble” -por ser presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura- la conformación de la terna que nominó a Eduardo “Lalo” Cobos, a María Emilia Saab y a Mario Koltan como postulantes a la repartición con sede en Balcarce. Así, Juri Debo se quedó sin chances de continuar como en su cargo.
En el recinto, el jaldismo obtuvo el apoyo de radicales, de alperovichistas y de dos ex bussistas para designar a Cobos. Luego, el también jaldista Marcelo Caponio (había renunciado a su cargo nacional por la interna peronista) y la contadora Saab (sobrina del histórico dirigente universitario José Hugo Saab) arribaron al organismo como defensores del Pueblo adjuntos.