“Cuando el virus crece, no hay sistema de salud que aguante. Por eso hay que bajar los contagios. Debemos evitar el desborde del sistema de salud, tomando medidas dolorosas porque a nadie le gusta limitarle a los ciudadanos lo que disfruta, pero estamos en una pandemia”, dijo el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Kicillof lo dijo luego de mantener una reunión con representantes de la medicina prepaga y obras sociales en la que coincidieron con el mandatario en que la situación “es crítica” y adelantaron que “las próximas tres o cuatro semanas serán muy duras”.
Participaron del encuentro los presidentes de OSDE, Luis Fontana; de Galeno, Julio Fraomeni; de MEDIFE, Jorge Priva; de Swissmedical, Claudio Belcoppit; de OMINT, Juan Carlos Villa Larroudet; y Mario Lugones, del Sanatorio Güemes.
En ese marco, pidieron tratar de “dejar el pensamiento político de lado” y “poder transmitir un discurso único, para que la sociedad comprenda la gravedad de lo que estamos viviendo”.
El gobernador advirtió que “el sistema está saturado”, aunque aclaró que no significa que esté “colapsado”, sino que “hay mucha dificultad para encontrar camas”.
En tanto, el gobernador bonaerense sostuvo que revertir esa situación depende tanto “de las conductas individuales” como de las decisiones de la dirigencia, “que debe estar a la altura de esta grave emergencia”.
En ese marco, Kicillof razonó que si hay cuidados colectivos e individuales “la curva de contagios puede bajar” y subrayó que para que ello ocurra, es necesario “que la población sepa lo que ocurre y en qué situación estamos”.
Pese a que planteó no desear “entrar en polémicas inconducentes”, recordó que “dicen que los contagios no son en la escuela, no son en las empresas, no son en el turismo, no son en el transporte” y pidió “reducir la circulación” al tiempo que se preguntaba: “¿Entonces dónde son los contagios?”.
El mandatario planteó que “como no quedan camas”, se trabaja con los representantes de la medicina prepaga y obras sociales “para mejorar los mecanismos de articulación para que el sistema actúe coordinada y eficientemente”.
Sostuvo que se debe “coordinar con la Ciudad porque si las medidas son distintas de un lado y otro de la General Paz, no sirven” y se mostró dispuesto “a seguir coordinando” acciones con el Gobierno porteño.
Así, reiteró que se necesita “coordinar mejor porque el grado de ocupación es absolutamente límite” y contó que en el AMBA quedan 800 camas de terapia intensiva disponibles.
“Buscamos ponernos de acuerdo sobre el estado de situación, porque si partimos de lugares distintos va a ser muy difícil”, expuso y agregó que “el sistema sanitario y demográfico es uno solo”.