El periodismo suele lamentar la pérdida de sus cultores. Se muere por acumulación de stress, por vidas excesivamente sedentarias, por catástrofes naturales, por cubrir eventos peligrosos, por la acción de los gobiernos, por la mano de los grupos parapoliciales, paramilitares o mafiosos y, como en esta crónica que nos ocupa, por enfermedades pandémicas contraídas muchas veces en ejercicio del violento oficio de escribir.
El Covid-19 no tiene ni tuvo piedad con nadie, ¿porqué iba a tenerla con los periodistas? Desde el 1° de marzo de 2020 hasta el diez de abril pasado fallecieron por Covid-19 la friolera de 1.134 periodistas, según un relevamiento realizado por la ONG Press Emblem Campaign (PEC), radicada en Ginebra, Suiza.
La mitad de los reporteros fallecidos son latinoamericanos. El mes de marzo fue particularmente trágico, ya que se debió lamentar la muerte de 93 periodistas en ese lapso.
Tres países latinoamericanos encabezan la lista de hombres de prensa fallecidos: son Brasil, donde murieron 177; Perú, que perdió a 139 reporteros y México, adonde murieron 105. Es de destacar la peligrosidad de este país norteamericano, en el que desde el 1° de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2020 habían sido asesinados por distintas bandas mafiosas –varias de ellas, estatales- 137 periodistas (11 de ellos mujeres), a los que habrá que sumar los 105 que mató la pandemia.
La PEC, de todos modos, evaluó que no siempre se puede determinar el origen del contagio por Coronavirus, que puede ser en el ámbito laboral o particular.
El secretario general de la PEC, Blaise Lempen expresó que “La situación continúa deteriorándose para la seguridad y la salud de los periodistas en el terreno, debido a la pandemia. Es esencial que los trabajadores de los medios de comunicación de todas las edades tengan acceso temprano a la inmunización para que puedan trabajar sin poner en peligro sus vidas”, sostuvo.
Hay una alarma especial a causa de que la edad de los fallecidos disminuye constantemente. Casi la mitad de los periodistas que caen tienen entre 40 y 60 años, de acuerdo con un relevamiento realizado este año por la PEC.
A esto hay que adicionar que es posible que la cifra de muertos sea aún mayor, ya que muchas veces en la información no se especifica la causa de muerte o directamente no se incluye. La PEC considera, además, que en algunos países la información que proporcionan los gobiernos no es confiable.
De los periodistas fallecidos hasta ahora, 611 murieron en América Latina, en 19 países. En Asia murieron 183 reporteros en 17 países, muy cerca de Europa (incluyendo Rusia y Turquía) donde se reportaron 167 óbitos en 19 países. Luego viene África, adonde hubo 52 fallecimientos en 16 países y, finalmente, en América del Norte (excepto México) murieron 47 periodistas, sólo en EE.UU. y Canadá.
A éstos le siguen India, con 63 periodistas fallecidos e Italia, adonde murieron otros 51. En Bangladesh cayeron 48 reporteros y en EE.UU. fallecieron 46 más. En Ecuador hubo 45 jornalistas muertos y 40 encontraron a la dama de la guadaña en Colombia. Luego siguen Gran Bretaña (28); República Dominicana (27); Pakistán (25); Turquía (22); Irán (21); Panamá y Argentina (16); Rusia, España y Venezuela (15) y Bolivia y Ucrania (14) y Honduras (10).
En Afganistán, Sudáfrica, Egipto y Nigeria fueron contabilizados nueve óbitos, en tanto que en Guatemala fueron lamentadas las muertes de ocho periodistas. A éstos les siguen Francia y Nicaragua, que contaron con seis reporteros fallecidos, en tanto que hubo cinco en Kenia y Nepal. Por su parte, Paraguay y Uruguay sufrieron cuatro bajas periodísticas cada uno.
Se reportaron tres jornalistas fallecidos en Camerún, Cuba, Marruecos, El Salvador, Suecia y Zimbabwe y dos muertos en Argelia, Austria, Portugal, Indonesia y Kazajstán.
Adicionalmente, la PEC detectó el óbito de al menos un periodista en Alemania, Lituania, Mozambique, Uganda, Arabia Saudita, Japón, Kirguistán, Emiratos Árabes Unidos. Tayikistán, Azerbaiyán, República Democrática del Congo, Guyana, Benín, Israel, Bélgica, Jordania, Malí, Polonia, Suiza, Benín, Bulgaria, Moldavia, Chequia, Kurdistán (Irak), Bosnia, Chile, Togo y Líbano.
Tres países latinoamericanos encabezan la lista de hombres de prensa fallecidos: son Brasil, donde murieron 177; Perú, que perdió a 139 reporteros y México, adonde murieron 105. Es de destacar la peligrosidad de este país norteamericano, en el que desde el 1° de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2020 habían sido asesinados por distintas bandas mafiosas –varias de ellas, estatales- 137 periodistas (11 de ellos mujeres), a los que habrá que sumar los 105 que mató la pandemia.
El relevamiento que realiza la PEC sustrae los datos de los medios regionales, las asociaciones de periodistas, de las redes sociales y de sus propios corresponsales. La lista de las víctimas se puede consultar en www.pressemblem.ch
En el relevamiento de la PEC figuran 16 periodistas argentinos, que son los siguientes:
Héctor Cruz (Salta), redactor del diario El Expreso de Salta, que falleció el dos de octubre de 2020.
Mario Pereyra (Córdoba), uno de los más conocidos. Fue uno de los fundadores de la radio Cadena 3 y antes dirigió un semanario televisivo llamado Qué Domingo, en el que le realizó un escandaloso reportaje al sanguinario represor Luciano Benjamín Menéndez. Murió el tres de noviembre de 2020.
Horacio Cejas (San Luis) fue un operador de radio Cadena de Noticias. Falleció el 14 de noviembre de 2020.
Carlos González (La Pampa) fue director de prensa de la Gobernación, corresponsal de Télam y conductor en Canal 3. Murió el 14 de noviembre de 2020.
Gerardo René Nieva (Catamarca) cronista de la Radio Valle Viejo. Encontró la muerte el 24 de noviembre de 2020.
Carlos Rojkés (Tucumán) fue el conductor de emblemáticos programas periodísticos de los canales 8 y 10 de su provincia. Falleció el 16 de diciembre de 2020.
Adrián Di Blasi (Quilmes) fue locutor de Radio Continental y dirigió programas relacionados con el club Quilmes. Se fue el siete de febrero de 2021.
Abel Guariste (Mar del Plata) fue un periodista deportivo dedicado al automovilismo. Falleció el 21 de febrero de 2021.
Omar Cabral (Pilar) conductor de Pilar Tevé y Mi Pilar por Tele Red. Falleció el tres de marzo de 2021.
Francisco Eterovic Domic (Santa Cruz) trabajó en La Opinión Austral de Río Gallegos y fue corresponsal de El Mercurio de Chile. Murió el siete de marzo de 2021.
Adrián Lugones (Tucumán) fue un reportero gráfico de la corresponsalía de Télam en esa provincia. Falleció el 1° de abril de 2021.
Miguel “Kapi” Domínguez (Arroyito, Córdoba) fue un popular periodista deportivo de la región. Murió el dos de abril de 2021.
Mauro Viale (Buenos Aires) el popular conductor televisivo de América TV falleció el 11 de abril último en el Sanatorio Los Arcos.
Mario López (Santa Fe) trabajaba en el multimedio San Guillermo. Falleció el 15 de abril pasado.
Fernando Videla (Arroyito, Córdoba) era, al momento en que encontró la muerte el 17 de abril último, el director del portal digital Arroyito Ciudad.
Roger Navarrete (Santiago del Estero) trabajó en la oficina de prensa de la Gobernación con Carlos Juárez y estaba por esos días acreditado como cronista de la Casa de Gobierno. Murió el 18 de abril pasado.