El gobierno de Colombia, encabezado por Iván Duque, le contestó al presidente argentino, Alberto Fernández por su mensaje en Twitter sobre la crisis social que atraviesa el país. La Cancillería de ese país consideró que la declaración fue una “intromisión arbitraria” y que “alimenta la polarización”.
“Cancillería, en nombre del gobierno de Colombia, rechaza firmemente las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que desconocen que miles de colombianos han tenido, conforme a nuestro Estado de Derecho, todas las garantías para ejercer la protesta pacífica a lo largo y ancho del país y que el Gobierno Nacional ha convocado y adelanta diálogos con todos los sectores del país”, expresó la Cancillería de Colombia por Twitter.
“La institucionalidad democrática colombiana protege los derechos constitucionales de los colombianos y no será desprestigiada por este tipo de pronunciamientos que, además de ser una intromisión arbitraria, buscan alimentar la polarización que no contribuye a la convivencia y al consenso”, continúa el mensaje.
Las duras declaraciones por parte del gobierno colombiano responden a los dichos del presidente Fernández, quien expresó ayer, jueves 6 de mayo, su inquietud por la situación que atraviesa el país que conduce Iván Duque. “Con preocupación observo la represión desatada sobre la protesta social en Colombia”, tuiteó anoche el mandatario.
Y agregó: “Ruego porque el pueblo colombiano retome la paz social e insto a su gobierno a que, en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido”.
La crisis que sacude a Colombia fue por el rechazo a una reforma tributaria impulsada por Duque. Pese a que el presidente anunció el retiro del proyecto impositivo y que estaba dispuesto a negociar uno nuevo con la oposición, el descontento de ciertos sectores continuó.
La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, respaldó las conclusiones que hizo el presidente ecuatoriano Lenin Moreno luego de una investigación hecha por parte de autoridades colombianas y ecuatorianas, y aseguró que Nicolás Maduro pretende exportar su modelo al país vecino.