El precio de la soja se derrumbó el jueves en Chicago de manera estrepitoza. Cayó un 8% llevando el precio a la oleaginosa a u$s43,63 la posición julio/21, y se convirtió en la mayor pérdida diaria en casi 50 años.
Puntualmente, desde el 6 de junio de 1973, cuando se registró una caída de 14,2%, según lo explicó Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea.
De esta forma, se evaporó lo que había subido este año. El economista puntualizó que el 2 de enero la posición más cercana valía u$s 482 y ahora se sitúa en u$s 487.
En un plano de corto plazo, la pérdida de u$s115 por tonelada desde el pico de u$s 602 alcanzado el 12 de mayo pasado, implica una licuación de valor de casi el 20% en poco más de un mes.
El principal impulso bajista pareciera ser que la Reserva Federal de Estados Unidos elevaría la tasa de interés de referencia en 2023, lo cual disparó la salida de los fondos financieros que venían apostando al precio de los commodities. Ahora, un esperado fortalecimiento del dólar debilita a los granos, que ya venían en declive por las mejores condiciones climáticas, especialmente en Estados Unidos, y los rumores en ese país sobre una reducción del corte obligatorio de los biocombustibles.
La baja tendrá su impacto en la economía de nuestro país, ya que ahora, la estimación del valor de las exportaciones agroindustriales es de u$s 1687 millones menos respecto de mediados de mayo: cae a u$s 35.000 millones, según proyectó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Con todo, los u$s 22.325 millones que aportaría el complejo sojero (harina, aceite, grano y biodiesel, en ese orden) sería todavía u$s 8025 millones más que las exportaciones que registró el año pasado este rubro, el principal del comercio exterior argentino.
Más allá de la menor recaudación estatal, la caída tiene efectos sobre el sector privado. En la plaza granaria nacional con eje en Rosario, el mercado local acusó recibo de lo sucedido en Chicago. Hubo un menor número de compradores y escasos ofrecimientos abiertos. La mejor oferta abierta del día para las descargas inmediatas fue u$s 300 por tonelada, por los descuentos por retenciones.