El actual interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), Anibal Fernández, se reunió en la Casa Rosada con el Presidente Alberto Fernández, en un encuentro que se prolongó durante dos horas y despertó infinidad de lecturas políticas.
En momentos de gran incertidumbre comunicativa por parte del gobierno y los embates opositores, Aníbal Fernández es reconocido como un gran espadachín mediático cuando lo que se requieren son voceros que defiendan la gestión a capa y espada.
Además, el almuerzo se da en medio de tiempos electorales, donde la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, habría propuesto a Santigo Cafiero como candidato a diputado nacional, de manera de correrlo de la Jefatura de Gabinete, lugar muy conocido por el interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
“Vine a almorzar con un amigo”, dijo Aníbal, bajándole el tono al nuevo encuentro. “Fue una charla política, nada más”.
Pero según algunos viejos periodistas de Casa de Gobierno, el ágape se trató de una gratificación del Presidente al interventor por una cuestión relativa a su pareja, Fabiola Yáñez.
Al parecer fueron decisivas las sugerencias jurídicas que Aníbal le habría acercado al jefe de Estado cuando se plantearon denuncias sobre el presunto plagio que la dama había utilizado para aprobar una materia en su carrera.
Una cuestión casi doméstica que la investidura agigantó y que la sapiencia del profesor de Derecho no había iluminado con la certeza que sí lo hizo Aníbal para el juicio.