La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) y las cámaras empresarias del sector acordaron en el Ministerio de Trabajo un aumento del 45% que los trabajadores del sector asistencial percibirán en cuatro segmentos: 15% este mes, 15 en septiembre, 10 en noviembre y 5% en febrero próximo, cuando retomarán el diálogo convencional para revisar el acuerdo según la marcha de los índices inflacionarios.
La organización sindical nacional, que conducen Carlos West Ocampo y el también cosecretario general de la CGT Héctor Daer, habían convocado a una huelga nacional de 24 horas, con movilización por las principales arterias de la ciudad de Buenos Aires, para el 4 de agosto próximo.
West Ocampo y Daer habían denunciado “la permanente intransigencia patronal a recomponer los salarios” y llamaron a un paro para el viernes último, por lo que la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, prorrogó la aplicación de la Ley 14.786 de conciliación obligatoria.
La huelga nacional había sido convocada por la Fatsa en todas las clínicas, sanatorios, laboratorios, geriátricos y hospitales de comunidad privados comprendidos en 5 convenios colectivos laborales en demanda de un aumento del 45 por ciento.
Trabajo había dictado la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días hasta el 22 de julio y la prorrogó durante otras 5 jornadas, por lo que el gremio había convocado a una huelga y marcha nacionales para el 4 de agosto.