El ex ministro de Desarrollo Social, que ahora busca un lugar en el Congreso Nacional como candidato bonaerense del Frente de Todos, Daniel Arroyo, afirmó que “tener a los movimientos sociales dentro del ministerio es una solución, forman parte del problema social de la Argentina. Primero, le han dado visibilidad a sectores que se ven poco, y segundo, con mucha dificultad van haciendo ese traspaso de los planes al mundo del trabajo, es parte de la solución”.
Arroyo justificó la presencia de líderes de movimientos sociales en Desarrollo Social al sostener: “Argentina tiene 42% de pobreza, tiene 25% de desocupación en las jóvenes de hasta 29 años y tiene 45% de trabajo informal, está claro que la situación social es crítica. La pandemia limitó muchos de los avances que nos plateábamos cuando llegamos al gobierno. Y pusimos el foco en sostener la paz social, y lo hemos logrado. Yo sigo mucho lo que pasa en América Latina y ha habido estallidos”.
El precandidato a diputado nacional, agregó: “Claramente hemos logrado mantener la paz social, y eso no era para nada sencillo evidentemente. En el segundo trimestre del año pasado cayó 19 puntos la actividad económica. En sólo 15 días hubo tres millones de personas más que reclamaban la asistencia alimentaria. Haber sostenido eso es importante y pudimos generar los caminos de salida en un contexto muy complejo”.
El exministro dijo también: “Hace 5 meses que se mantiene la cantidad de gente en los comedores aún habiendo más actividad económica. Se multiplican las demandas y se multiplican los reclamos en este contexto. Pero también lentamente va mejorando la situación. Pero hay un problema serio con el precio de los alimentos. Pero los movimientos sociales nos ayudan. Y no hay grieta en los barrios populares, ahí están todos están poniéndole el cuerpo”.
Sin embargo, pese a las explicaciones de Arroyo, no son pocos los que cuestionan el rol de los movimientos sociales y sus líderes. Chiche Duhalde, ha sido una de las frecuentes detractoras de Emilio Pérsico (secretario de Economía Social) y Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos.
“Hay mucha plata que se va del estado y hoy hace falta. La plata se pierde en gente que no necesita planes, en manos de movimientos sociales que no lo son. Cuando los movimientos sociales son parte del gobierno ya no son movimientos, son partidos políticos y son funcionarios. Grabois y Pérsico trabajaban y recibían recursos del estado nacional y ahora ocupan cargos. Es todo una cosa media oscura”, marcó Duhalde.
El dinero que se destina para “sostener la paz social” no es poco: los convenios del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con las organizaciones sociales alcanzaron en la primera mitad del 2021 casi 4 mil millones de pesos, monto que representa la mitad del Presupuesto del ministerio.
El número exacto es de $3.823.299.947,98, que se desprende de un pedido de información pública del diario Perfil cuando la cartera que dirigió Daniel Arroyo tenía presupuestados unos $7.646.599.895,96, equivalente a unos $76,5 millones de dólares.