Las oportunidades no se desaprovechan. Una de las frases más trilladas de la historia de la humanidad le sienta bien a los políticos. Por eso mismo, el macrismo no perdió oportunidad de golpear al jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por la situación de varias familias que viven en condiciones precarias en dos hoteles capitalinos, luego de que un juez porteño intimará a la administración ibarrista a reubicar a las familias en 72 horas, bajo la amenaza de embargar los sueldos del jefe comunal y dos de sus funcionarios y denunciar el hecho ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Desde la Fundación Creer y Crecer, la coordinadora de Políticas Sociales de esa entidad, María Eugenia Vidal señaló que "la situación de las 350 personas afectadas por el fallo del Juez Roberto Gallardo, muestra una vez más el falso progresismo del Gobierno de Ibarra. Al igual que en el caso de los chicos cartoneros, es necesario que un juez intervenga para que el Gobierno de la Ciudad asista a las familias que más lo necesitan".
Para Vidal "en el caso de los hoteles, Ibarra ya ingresa en el quinto año de incapacidad para resolver el problema. Ni las casi 8.000 personas que continúan alojadas en los hoteles, ni las que aún están en la calle, han encontrado respuestas dignas ni definitivas".
Por otra parte, la macrista señaló que "lo que se requiere es la reformulación de los actuales programas de Emergencia Habitacional, articulándoles con los del Instituto de la Vivienda e incorporando en ello prestaciones relacionadas con la educación y salud de los hijos de estas familias y el empleo de sus padres. Porque la ausencia de vivienda es sólo la punta del iceberg y esconde otros problemas sociales como el desempleo y las carencias de salud y educación de los niños".
