El Gobierno porteño insiste en seguir vendiendo tierras públicas

El Gobierno porteño insiste en seguir vendiendo tierras públicas

Como en el caso de Costa Urbana, quieren autorizar un complejo habitacional en los predios de Punta Carrasco y Costa Salguero.


E ntre diciembre de 2020 y enero de 2021 se realizó la Audiencia Pública en la que se trató el destino de los predios de Costanera Norte denominados Costa Salguero y Punta Carrasco, situados en las inmediaciones del Aeroparque.

El Poder Ejecutivo planteó que el uso futuro de las 32 hectáreas de ambos predios sea destinado a edificios de hasta cuatro pisos en Punta Carrasco y de hasta nueve pisos en Costa Salguero. El primero es un predio de 148.000 metros cuadrados y el segundo, de 185.515 metros cuadrados. En Costa Salguero, el 44 por ciento de su superficie no está destinada a parque, sino que incluye edificaciones.

Esta Audiencia, en la expusieron sus puntos de vista -opuestos en su inmensa mayoría a lo planteado por el Jefe de Gobierno-, más de dos mil ciudadanos y organizaciones estatales y de la comunidad, se realizó en base a lo exigido por el artículo segundo de la Ley N° 6 de Participación Ciudadana, que exige este mecanismo para el caso de determinados proyectos que afectan el interés público, en especial relacionados con el Plan Urbano Ambiental. El mismo artículo ordena que “las opiniones recogidas durante la Audiencia Pública son de carácter consultivo y no vinculante. Luego de finalizada la audiencia, la autoridad responsable de la decisión debe explicitar, en los fundamentos del acto administrativo u normativo que se sancione, de qué manera ha tomado en cuenta las opiniones de la ciudadanía y, en su caso, las razones por las cuales las desestima”. Hasta ahora, esto último no ocurrió, ya que los voceros autorizados del Gobierno se mantuvieron en silencio desde el fin de la Audiencia Pública.

Se lo conoce como mecanismo de doble lectura. Primero, los legisladores deben aprobar el proyecto como “ley inicial”, luego se realiza una audiencia pública, en la que se recogen las inquietudes de la ciudadanía y, por último, el proyecto de ley vuelve al recinto legislativo para su aprobación definitiva o su desestimiento.

En su discurso ante la asamblea legislativa, cuando se aprobó la ley en primera lectura, el legislador del bloque oficialista Martín Ocampo, expresó que su bloque se disponía a esperar y estaba dispuesto a escuchar las opiniones de la ciudadanía. Y los que se presentaron a exponer en la Audiencia Pública se muestran desde entonces dispuestos a volver a escuchar a Ocampo.

Hasta el día en que esta crónica es publicada pasaron casi nueve meses desde la última sesión de la audiencia –fueron 30, en total- y no hay noticias de la resolución final del Poder Ejecutivo porteño. En el medio, en abril y junio vencieron las concesiones de Punta Carrasco y Costa Salguero y fueron nuevamente prorrogadas por el plazo de un año, lo que hace suponer que la decisión de erigir un barrio ribereño ya está tomada, a pesar de la oposición de las organizaciones y los ciudadanos que se manifestaron mayoritariamente contrarios a ella.

En el Plan Urbano Ambiental de la ciudad, en el ítem Espacios Públicos (Artículo 9°), se establece taxativamente  “maximizar la accesibilidad y la posibilidad de uso recreativo de las riberas y los cursos de agua que rodean a la ciudad, a través de las siguientes acciones:
 1. Garantizar la accesibilidad peatonal, por bicicleta y por transporte público a los frentes costeros.
2. Asegurar la reforestación con especies autóctonas, adecuadas a los distintos ámbitos (bordes costeros, zonas anegables, corredores viales).
3. Maximizar su aprovechamiento y riqueza paisajística, incorporando equipamientos.
4. Destinar a uso público a los predios de dominio estatal que se desafecten en las riberas”.

Este último punto es en el que se basan los cuestionamientos, porque las concesiones de los predios en disputa ya vencieron y no fueron convertidos nuevamente en espacios verdes, tal como está establecido en la norma mencionada.

Para agravar la cuestión, hasta la propia Administración Nacional de Aviación Civil –no olvidar que el predio se encuentra muy cerca del Aeroparque- elaboró un informe desfavorable a la caracterización que le dio al proyecto el Gobierno porteño. Además, a esta oposición se sumaron también la Sociedad Central de Arquitectos y el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo. Todos alegaron razones diferentes, pero concurrentes, que hasta ahora, nueve meses después, no fueron tomadas en cuenta.

Arquitectas en pie de guerra 

Bárbara Rossen: “El discurso de la sustentabilidad no se corresponde con los hechos”

Sobre todos estos puntos trabajaron las mujeres agrupadas en el Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas.

La arquitecta Bárbara Rossen, una de las voceras de la organización, manifestó a Noticias Urbanas que “el 30 de agosto pasado le enviamos una nota al vicepresidente de la Legislatura porteña, Agustín Forchieri, para conversar sobre el proyecto y preguntarle lo que van a hacer con el proyecto. Pasaron ya nueve meses y el silencio del Gobierno es preocupante: ¿qué van a hacer con las ponencias que escucharon?”.

Rossen expresó que “el discurso de la sustentabilidad no se corresponde con los hechos, debería ser un compromiso político. Hay que tener en cuenta que el Articulo 8° de la Constitución de la Ciudad, en donde dice textualmente que ‘los espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación’ se votó específicamente por Costa Salguero y se votó por unanimidad absoluta. Para rematarla, allí el oficialismo de la ciudad armará su bunker para las elecciones del domingo que viene”.

La arquitecta cuestionó que “no se hizo la Evaluación Ambiental Estratégica, que debe elaborarla la Agencia de Protección Ambiental (APRA)”.
Rossen mostró su preocupación ante la posibilidad de que “la aprobación del proyecto sea incluida en la última sesión del año, cuando se votan los asuntos pendientes y muchos temas pasan desapercibidos o se votan a cambio de otras leyes”.

Finalmente, la integrante del Colectivo de Arquitectas destacó que “la audiencia fue masiva y generó un gran clamor popular y sabemos que así se realizaron todas las grandes transformaciones que hubo en la Ciudad”.
Luego, Rossen relató que “realizamos una actividad que llamamos ’32 artistas por 32 hectáreas’, con la intención de mantener vivo el tema. Muchos artistas nos enviaron su apoyo, entre los que están Juan Minujin, León Gieco y Celeste Cid, entre muchos otros. Hubo músicos y actores que nos enviaron sus videos y los vamos a exponer dentro de pronto”.

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