Algunos trabajos cualitativos y cuantitativos –como algunos del encuestador Rosendo Fraga- advierten cierto desencanto, expresado en una relativa toma de distancia, del progresismo intelectual que inicialmente apoyó con fervor a Néstor Kirchner, en el inicio de su gestión. El acercamiento a caudillos tradicionales del PJ por necesidad electoral, como el caso de José Manuel De la Sota –antes archienemigo de los K- o el intento de cooptar nuevamente a Carlos Reutemann –otro menemista "a desterrar"- para encabezar la lista del Frente para la Victoria en Santa Fe hicieron que intelectuales como Beatriz Sarlo hablaran de una “segunda transversalidad” más basada en la lógica del poder, que en la ideología.
El desencanto del peronismo de izquierda, expresado por ejemplo en José Pablo Feinmann, quien apoyó fervoroso el proyecto K, es un buen ejemplo: "Kirchner se enfrenta con el duhaldismo peleando en el mismo terreno; cuando se hace esto, se corre el riesgo enorme de terminar identificándose con el enemigo, ya sea porque se realizan las mismas prácticas o porque se coincide en la construcción de una política sin ideas. Yo aspiraba a un Kirchner sin el lastre del peronismo, formando algo nuevo, una centroizquierda que lo tuviera de referente. Pero en este momento siento que no tengo nada que hacer; no hay ideas, hay luchas entre aparatos. Vi la foto de Kirchner con De la Sota (que para mí es una metáfora de una manera de hacer política) y me dije: ‘Bueno, acá hay algo que tengo que entender, o me voy’”, apuntó en recientes declaraciones periodísticas.
Otro ejemplo de las dudas que empiezan a surgir entre los sectores intelectuales progres, es el sociólogo Horacio González, actual subdirector de la Biblioteca Nacional y representante de la izquierda peronista. Al asumir, González había dicho: "No nos olvidemos que está el peronismo en el medio y su dilema clásico. No puede pasar inadvertido que los cuadros del peronismo involucrados pueden pensar a la manera clásica de acumulación de poder. Quiero creer yo, pero esto es personal, que Kirchner no tiene ese estilo, aunque se arriesga a esa crítica.".
El electorado porteño, el que más concentra a progres e intelectuales, es quizá el más sensible a la reciente pelea peronista, a su lógica de acumulación de poder, y a lo que puede sentir como una concentración presidencialista. Lilita Carrió apunta a captar esa tensión que empieza a ver en el progresismo –que también comienza traducirse en algunas encuestas- cuando, en su discurso, le apunta a las maldades de la interna peronista y lo ataca a Bielsa en su perfil de candidato intelectual progre, no peronista.
“En la Argentina hay dos caminos, un camino de millones de personas que buscan una Argentina decente, republicana, más civilizada, que están preocupadas por la pobreza, por la educación de sus hijos, por el trabajo, y hay una Argentina que va por el atajo que es la pelea por el poder”, aseguró la líder del ARI y candidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Fiel a su estilo de buscar confrontar con el Presidente antes que con sus rivales de octubre, también criticó a Néstor Kirchner por participar de la campaña electoral.
“Yo no creo que en ese atajo (la pelea por el poder) haya vencedores ni vencidos, es posible que por el camino de ese atajo donde sólo hay dinero, poder y traición haya sólo vencidos, y no veo que eso sea malo para el país. Eso que es malo en el corto plazo, quizá sea bueno en el mediano plazo”, señaló la líder del ARI en declaraciones a distintas radios. Sin embargo, vaticinó que la interna será “más brutal y descarnada” y aseguró que observa “un gran cansancio de la ciudadanía” por esa situación.
Bielsa viene del progresismo (aunque de identidad peronista) y es un intelectual; es el segundo ministro de mejor imagen el gabinete, detrás de Roberto Lavagna. Kirchner consideró que todas esas características lo convertían en el mejor candidato que siempre tuvo para ganar –o al menos intentarlo- en el gelatinoso territorio porteño.
Carrió pega en ese flanco, cuando dice: “He visto degradarse a Bielsa; he visto esa pelea insana que a veces tienen los candidatos”, señaló. Este sábado Bielsa aprovechó un acto de campaña en Mataderos para asegurar que la propuesta de Carrió “no tiene futuro”.
Lilita tiene previsto el lanzamiento oficial de su campaña el 25 de agosto en el Teatro Coliseo, un día después del levantamiento de la veda electoral.
