Este viernes 10, se llevó a cabo el cierre del juicio político que condenó al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, a abandonar su cargo pero con el alivio, para él, de no ser inhabilitado para ejercer cargos públicos (ello gracias a la voluntad de el arista Facundo Di Filippo).
A las 13:35, el titular del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, Julio Maier, comenzó la sesión que fue muy breve, ya que duró apenas 30 minutos. "Es más que nada un trámite administrativo", fue la respuesta de un legislador de la Ciudad ante este medio cuando se lo consultó por la actividad en el último día del juicio político.
Una vez que se leyó el acta de destitución y los diputados porteños presentes, o sus asesores, entregaron las copias (cuatro) con el fundamento de sus votos, Maier dejo traslucir apreciaciones personales del tipo: "Insulté alguna vez en mi fuero personal a quien me designó a estas tareas". Los diputados que en el jucio votaron a favor de Ibarra no concurrieron a la cita.
La sesión terminó entre aplausos de todos los presentes, la mayoría de pie. Abrazos, lágrimas y el sentimiento de haber concluido una "etapa dolorosa y difícil", comentó uno de los familiares.
La destitución formal de Ibarra permitirá a Jorge Telerman asumir como nuevo jefe de Gobierno el próximo lunes. Por su parte, Ibarra adelantó que concurrirá a la Justicia para intentar anular el fallo de la Sala Juzgadora.