El Gobierno da prácticamente por cerrada la negociación con los empresarios de consumo masivo y espera tener para las próximas horas confeccionada la nueva lista de precios congelados hasta fin de año, que incluirá como máximo unos 1.650 productos, aunque el número final podría diferir.
Eso sucede porque durante la noche del lunes y las primeras horas del martes, hasta cerca del mediodía, la Secretaría de Comercio Interior y las compañías principales del sector de alimentos y de limpieza, que conforman la mayor parte de la canasta de consumo masivo, intercambiaron un ida y vuelta para “depurar” el catálogo preliminar que había difundido en las últimas horas el Poder Ejecutivo.
Terminado el plazo de negociación en el mediodía de este martes, fuentes cercanas al secretario Roberto Feletti afirmaron a Infobae que esperan llegar a un acuerdo que no implique establecer el congelamiento a través de una normativa por decreto como fue en el caso de Precios Máximos y que en las próximas horas los técnicos de la Secretaría elaborarán el listado definitivo con las devoluciones que hicieron las empresas para cada caso.
Sin embargo, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (COPAL) advirtió en un duro comunicado que “en la convocatoria recibida no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”.
Tras conocerse ese comunicado, según pudo saber Infobae, se convocó a una reunión de urgencia en la secretaría de Comercio entre Feletti, las autoridades de COPAL encabezadas por su titular, Daniel Funes de Rioja, y representantes de los supermercados para tratar de encaminar la negociación.
A través de un comunicado, la COPAL, manifestó: “Los acercamientos realizados hasta el momento reflejan la falta de voluntad por parte de las autoridades para realizar un acuerdo con el sector. Asimismo, se evidenció que, a pesar del esfuerzo realizado por las empresas en enviar sus propuestas de participación, las mismas no fueron tenidas en cuenta, así como tampoco fue considerado el pedido de generar un espacio de intercambio en lo inmediato, que permita clarificar las realidades y posibilidades de los distintos sectores y encontrar en conjunto un acuerdo sostenible”.
Y agregó: “Los datos del INDEC evidencian que no es la Industria de Alimentos y Bebidas (IAB) quien tracciona mayoritariamente en la inflación general. Muestra de ello es que el IPC de septiembre se incrementó un 3,5%, mientras que el IPC de alimentos y bebidas lo hizo por debajo de esta cifra, alcanzando un 2,9%. Lo mismo ocurre en el acumulado 2021, donde el IPC general alcanza un 37% mientras que el de alimentos y bebidas aumentó 36,6%”.
Funes de Rioja afirmó también: “El argumento de que la inflación se aceleró por los aumentos de la categoría de productos de alimentos y bebidas pierde sentido ya que existen otras divisiones cuyos precios crecen por encima del Índice IAB y del Índice General”.
El dirigente expresó que “frente a la amenaza de la aplicación de la Ley de Abastecimiento y las manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias”.
Y agregó: “La realidad demuestra que las políticas de congelamiento de precios no logran resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. Adicionalmente, resultan insostenibles ya que afectan el largo plazo para la continuidad productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida por no atender los innumerables aumentos de costos que viene afrontando el sector”.
Además concluyó: “Estamos abiertos al diálogo, siempre hemos demostrado el esfuerzo para acompañar las iniciativas y programas planteados por el Gobierno en materia de precios, así como nuestro compromiso de abastecimiento de alimentos y bebidas a las familias argentinas. Contamos con toda la predisposición para encontrar juntos soluciones que sean sostenibles dado que tenemos un rol clave para motorizar la reactivación post-covid de la economía, logrando un crecimiento federal y a largo plazo”.
En tanto, desde Comercio Interior afirmaron: “Las observaciones o propuestas que hayan hecho se incorporarán. Hasta recién se recibieron y con eso se va a consolidar un listado. Apostamos a que haya acuerdo. La situación es que en la primera quincena de octubre se vio una aceleración de precios irracional. Nosotros queremos dialogar pero todo ese trabajo no se puede hacer con aumentos de productos de consumo masivo que están fuera de cualquier tipo de sensatez”.
El temor de las compañías es que el Gobierno determine la medida a través del Boletín Oficial, como lo fue la resolución 100 que estableció la creación del programa Precios Máximos al inicio de la pandemia y que implicó un eje de tensión permanente entre las empresas y las autoridades durante casi un año para encontrar un camino de desarme de ese congelamiento.
Según pudo conocer Infobae, la última lista actualizada que el Gobierno envió a las empresas tiene 598 páginas y está compuesta de 29.883 ítems, ya que figura el precio al que cada artículo debe comercializarse en las diferentes regiones del país. Los valores que figuran son los de venta al público, cuando las compañías deben tener conocimiento del precio salido de fábrica al que deben comercializar el bien.
Figuran en la extensa lista algunos de los siguientes productos: espuma de afeitar Regular en Aerosol Foamy 322 ml para Buenos Aires y CABA ($272,31); gel de afeitar Nivea Sensitive 200 ml ($290,83); Crema Corporal Hidratación Express – Piel Normal A Seca Nivea 250 ml ($249,30); Protector Solar Protect & Bronze FPS 15 – Loción Nivea 200 ml ($779); Desodorante Deo Protect & Care Fem Nivea 150 ml ($130); Cepillo Dental Colgate Extra Clean 1 Un ($100,19) y Acondicionador Restauracion Max ProV Pantene 200 ml ($203,34).
Fuentes de diversas compañías la cuestionaron fuertemente y precisaron que muchos productos tienen precios entre 10% y 15% más bajos que los que regían al 1° de octubre, como planteó el Gobierno. Además, coincidieron en remarcar que “se incluyeron muchos artículos core de las compañías, es decir, que representan un gran porcentaje de la facturación”, y que deberán quedar congelados, con suerte, hasta enero del 2022.
Luego del encuentro con los directivos y empresarios, Feletti señaló que entre el 1° y el 18 de octubre la canasta del supermercado aumentó 2,2%, con productos que registraron aumentos de entre 10 al 25%. y que el objetivo era tener el acuerdo sellado para la tarde de este martes.
La canasta incluye una lista amplia de bienes de almacén, lácteos, panificados, congelados, bebidas, artículos de limpieza, higiene, cuidado personal, perfumería y escolar entre otros rubros representativos del consumo cotidiano de todas las familias argentinas. Desde la secretaría detallaron que hay 47 empresas que ofertan más de diez productos cada una y tienen el 72% de la lista.