Julio Balbi, director del Ente Único Regulador de los Servicios Públicos, solicitó una reunión con el secretario de Justicia y Seguridad Urbana, Juan José Álvarez, para revisar el sistema de seguridad y prevención de accidentes en los subterráneos.
"Nosotros hicimos numerosas inspecciones en los subtes y detectamos varias irregularidades, pero cuando labramos actas de infracción, Metrovías nos desconoce como autoridad de control, y no sólo no paga, sino que ni se presenta en las audiencias", se quejó Balbi, en diálogo con NOTICIAS URBANAS. "Por eso -añadió- queremos aprovechar esta ola de controles que está realizando la Secretaría de Justicia y Seguridad para hacer inspecciones en forma conjunta y armar simulacros de evacuación en las horas pico".
"El tema de la evacuación -subrayó el funcionario- nos preocupa fundamentalmente, porque los molinetes fijos del subte la dificultan. Imaginate lo que podría pasar si hay una estampida de gente en una estación de transferencia en una hora pico: puede llegar a ser un desastre", expresó Balbi, que añadió: "Nosotros, cuando Metrovías iba a instalar los molinetes con tarjeta, recomendamos a la empresa que éstos fueran desmontables como los que se utilizan en las canchas de fútbol, pero, como siempre, no nos hicieron caso".
Entre las irregularidades detectadas por el Ente, figuran la falta de matafuegos en vagones, y de iluminación y señalización en las salidas de emergencia. Otras cuestiones que denunció el director del organismo que preside Carlos Campolongo tienen que ver al lugar en que se colocan los carteles referidos a la seguridad que están dentro de los vagones. "Los colocan sólo para cumplir y a una altura que cuando el vagón está un poco lleno no los ve nadie; en cambio, a la publicidad sí la ponen donde todos la pueden ver", cuestionó Balbi. Finalmente, recordó que hay ascensores para discapacitados que hace casi dos años están terminados pero no los habilitan, como los de la Línea A, en Rivadavia y Avenida La Plata, y Rivadavia y José María Moreno.
Finalmente, Balbi destacó que durante el transcurso de 2004 hubo 222.332.326 usuarios del servicio de subterráneos en la Ciudad de Buenos Aires. Una cifra que amerita medidas más exigentes.
