Una iniciativa para proteger la integridad de las mascotas espera ser debatida en la Legislatura porteña y, según fuentes parlamentarias, sería tratada en breve. Se trata de un despacho aprobado por la Comisión de Salud que engloba varios proyectos presentados por los legisladores Fernando Caeiro (UCR), José Palmiotti (UCR), Sandra Dosch (FG), Raúl Puy (PS) y Miguel Doy (Forja 2001).
Sus objetivos son: controlar la población de los animales domésticos a partir de la prevención de la reproducción incontrolada mediante planes de esterilización de perros y gatos, combatir las enfermedades a través de programas de vacunación y tratamiento antiparasitario gratuitas y campañas informativas, promover la reubicación de animales domésticos sin dueño por medio de campañas de adopción y obtener sistemáticamente datos epidemiológicos relacionados con las enfermedades infectocontagiosas de animales domésticos con y sin dueño.
La iniciativa hace hincapié en la esterilización para evitar la sobrerreproducción de perros y gatos y prevé campañas de concientización de los dueños de las mascotas. Según subrayó Palmiotti, "la práctica de la esterilización quirúrgica es aceptada en todo el mundo y en muchas partes de nuestro país como un método correcto para controlar la superpoblación animal, en contraposición al sacrificio o muerte por inanición, enfermedades o envenenamiento, procedimientos deleznables que -en los hechos- se realizan".
Otro ítem punto importante es el referido a la transmisión de enfermedades a las personas por parte de los perros y gatos. Si bien Argentina fue declarada país libre de rabia en 1997 por la Organización Panamericana de la Salud hay otros males que pueden ser transmitidos al hombre. Así lo destacó Dosch, quien sostuvo que "la detección y el control de enfermedades tales como la psitacosis y la toxoplasmosis pasan de ser un tema menor para convertirse en un tema de interés para la Salud Pública".
Con respecto a los animales abandonados en la vía pública y que requieran atención, se prevé que sean recogidos y alojados en dependencias adecuadas por diez días hábiles, con atención sanitaria y alimentaria. Transcurrido ese plazo sin que hayan sido reclamados, los animales pasarían a ser ofrecidos en adopción. Según la iniciativa, en la población alojada se deberá realizar la esterilización quirúrgica, desparasitación, vacunación e identificación con un método indoloro, según corresponda. Además los animales albergados no podrán ser utilizados ni entregados para experimentación ni investigación. Tampoco podrán extraérseles órganos o fluidos, salvo que esto tenga fines terapéuticos para el mismo animal.
Los sacrificios eutanásicos quedarían prohibidos, salvo en aquellos casos de enfermedad terminal con sufrimiento extremo del animal, sin posibilidades de recuperación certificada por tres veterinarios y solicitada por el tenedor responsable.
El proyecto contempla la inscripción obligatoria y sin cargo de los animales domésticos en el registro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires establecido en la ordenanza 41.831. A su vez, se plantea que la autoridad de aplicación identifique en forma gratuita a los animales domésticos inscriptos mediante un elemento de individualización confiable, seguro, eficaz y perdurable, con la impresión de un número indeleble.