El Senado aprobó el jueves la ley de juventudes, un proyecto que crea una secretaría encargada de llevar a cabo las políticas públicas para jóvenes de entre 18 y 29 años, la franja etaria más hostil al Gobierno.
El proyecto fue presentado por senadora de San Luis del Frente de Todos, María Eugenia Catalfamo y contó con el apoyo de Juntos por el Cambio, aunque con disidencias en Comisión.
La radical Pamela Verasay, indicó: “Ojalá sirva y le dé al oficialismo algo que no sea para dar un subsidio sino algo concreto”.
El proyecto crea una Secretaría Nacional de las Juventudes, que se suma a dos organismos existentes como el Instituto Nacional de las Juventudes (INJUVE) y el Consejo Federal de las Juventudes.
Le asigna a estos organismos un presupuesto propio 0,02% del total de los ingresos corrientes. El secretario de juventud será designado por el presidente y concentrará las políticas de los chicos de entre 18 y 29 años.
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— Senadores de TOD☀️S (@Senadores_Todos) October 29, 2021
La secretaría tendría la misión de garantizar derechos como la “no discriminación, educación, formación y capacitación laboral, educación sexual, salud, tratamiento y prevención ante consumo problemático”. Y garantizará el “trabajo, seguridad social y derechos laborales, libertad sindical, inclusión digital y participación política”.
En la fundamentación de su proyecto, Catalfamo, explicó: “Hoy las juventudes atraviesan una pobreza del 48,5%, casi el 50% de los jóvenes entre 18 y 29 años son pobres. Y la desocupación alcanza el 19%”.
Y destacó que entre quienes trabajan hay un 60% está en la informalidad. Uno de cada tres jóvenes logra terminar el secundario y sólo el 14% finalizan los estudios universitarios.
En tanto que su par radical, Verasay, aportó otros datos más preocupantes: “Hay un millón y medio de jóvenes que no trabajan ni estudian. Dos de cada tres que piensan que en 10 años su situación va a empeorar. El 70% de los jóvenes se quiere del país. Somos el país que tiene el nivel de desempleo más alto de la región”.
Y desafío: “Más allá de la disconformidad de nuestro interbloque en cómo se ha tratado y el costo fiscal que va a traer, ojalá sirva y le dé al oficialismo algo que no sea para dar un subsidio sino algo concreto”.
En ese contexto, Catalfamo respondió: “Dejemos de hablar de costo fiscal. Hablemos de inversiones, estamos hablando de inversión hacia el futuro”.