El rebrote del conflicto con las comunidades mapuches en las provincias patagónicas generó un inesperado traspié (otro) en las pretensiones del Frente de Todos de cara a las generales del 14 de noviembre, con impacto en la renovación de las dos cámaras del Congreso de la Nación.
En la recta final rumbo a las elecciones, a nivel general, el oficialismo nacional buscó seducir al electorado que le dio la espalda en las Primarias con anuncios, visitas e inauguraciones, sin una certeza de poder revertir el resultado adverso en las PASO. Pero el agravamiento del conflicto en la Patagonia, con los ataques de grupos que se reivindican como mapuches, agregaron un condimento inesperado (y amargo) al mapa electoral del FdT.
Ya la PASO había dado una señal adversa y en plena tierra patagónica, cuna del kirchnerismo, los ciudadanos optaron por partidos provinciales o por darle un respaldo a Juntos por el Cambio, que comenzó a consolidarse de forma contundente en el sur del país.
En Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego se ponen en juego 12 bancas en la Cámara de Diputados y tres en el Senado, pertenecientes a la provincia gobernada por Mariano Arcioni, un massista que se presenta con su fuerza local Chubut Somos Todos, por fuera de la grieta.
Este distrito es clave para JxC, debido a que si repite los resultados de las primarias podría quedarse con dos de los tres legisladores que hoy responden a Cristina Kirchner y (sumado a otras eventuales derrotas, en Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y La Pampa) sacarle el quórum en esa cámara estratégica.
En las Primarias, la suma de las tres listas de Juntos por el Cambio (con la de Ignacio Torres y Ana Clara Romero como la más votada), llevó al triunfo a la oposición, que se impuso con el 41,05% de los votos, ante el 27,62% del FdT, muy por debajo del último resultado obtenido en las presidenciales, cuando superó los 52 puntos.
El presidente Alberto Fernández fue hasta la provincia a anunciar obras en Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn, aunque sin mantener contacto con el mandatario provincial, a quien intentaron bajarle la lista de legisladores, que encabeza su ministro de Seguridad, Federico Massoni.
De repetirse los mismos números, Torres podría romper con 20 años de hegemonía peronista y el kirchnerismo perdería dos de las tres bancas chubutenses en el Senado.
En Santa Cruz, cuna del kirchnerismo, el oficialismo lograría sacar solo una de las tres bancas de diputados en juego. Allí, la gobernadora Alicia Kirchner buscó cargarse la campaña electoral al hombro para revertir los magros resultados en las urnas.
Cambia Santa Cruz lleva a la diputada nacional Roxana Reyes como figura de la oposición local, que logró el 38,8% de los votos, dejando al FdT en segundo lugar con 26,46% y seguido de cerca por el partido SER, con 23,43%, espacio liderado por el sindicalista petrolero Claudio Vidal, ex socio del kirchnerismo, que ahora se apartó en busca de banca propia. De repetirse los resultados, se repartirán una para cada fuerza.
Entre anuncios y la réplica del “plan platita” a nivel local, la apuesta más fuerte del Gobierno fue la inauguración de la Zona Franca Minorista para Santa Cruz, que contó con la presencia de Cristina Kirchner, donde anunció una zona de compras libre de impuestos y abrió sus puertas, a tan solo 13 kilómetros de la capital Río Gallegos.
En Río Negro, Juntos Somos Río Negro, la fuerza de la gobernadora Arabela Carreras, es la favorita rumbo a las generales. Por eso no se explica la pelea que encaró el Gobierno nacional, con Alberto y Aníbal Fernández a la cabeza, tomando distancia de la violencia mapuche: reacción porteña para un conflicto patagónico.
En esa provincia, el binomio encabezado por el ex ministro de Economía local Agustín Domingo y la actual secretaria de Políticas Públicas de Salud provincial, Mercedes Ibero, se impusieron a JxC, que presentó tres listas: 35,7% a 27,7%.
¿Y el Frente de Todos? Quedó relegado a un incómodo tercer lugar, con poco más de 25 puntos.
En la provincia que es centro del conflicto mapuche se ponen en juego dos bancas para la Cámara Baja, y el FdT podría no ganar ninguna.
En Tierra del Fuego, JxC también se impuso en las PASO con el actual diputado nacional de PRO Héctor Stefani, con el 37,83%, contra el 33,83% de su colega oficialista Carolina Yutrovic. En octubre de 2019, los Fernández habían ganado la presidencial con más de 57%.
De repetirse los resultados del 12 de septiembre, la alianza opositora mantendrá la banca que actualmente tiene Stefani, mientras que el FdT se quedaría con el escaño restante.
En Neuquén, por último, las PASO dejaron al Movimiento Popular Neuquino (MPN) en primer lugar, con el 35,54%, seguido por Cambia Neuquén, con 18,55%, y el Frente de Todos en otro incómodo tercer puesto con 15,5%. Incluso pareció en riesgo ese último puesto del podio, ya que la Coalición Cívica, que en Neuquén fue por afuera, con un 12,4% de los sufragios.
La provincia renueva tres bancas en diputados y, según los resultados, el Frente de Todos podría perder la única que arriesga.