El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires e intendente en uso de licencia de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, protagonizó el acto en el que participaron el gobernador Axel Kicillof y el diputado nacional Máximo Kirchner, en el que nuevamente el foco de atención estuvo puesto en la herencia de Mauricio Macri, la deuda que generó y la pandemia que impidió cumplir los sueños que tenían en mente al asumir hace dos años.
En un nuevo acto de respaldo político de Kirchner a su aliado estratégico en la Provincia, Insaurralde fue el anfitrión de uno de los pocos cierres de campaña en los que se verá al gobernador Kicillof y al hijo de los dos presidentes juntos.
En el acto, como no podía ser de otra manera, no hubo ninguna referencia a la dramática situación que se vivía a pocos kilómetros de ahí, en el vecino distrito de La Matanza, donde la gente se manifestó por el asesinato de un vecino trabajador y un grupo especial de la Policía Bonaerense reprimía la manifestación que pretendía llegar hasta la puerta de la Comisaría 2 de Ramos Mejía.
Insaurralde es uno de los referentes provinciales más críticos de la gestión de Sergio Berni y es muy factible que le acepte la renuncia tras las elecciones de 2021. En su localidad, Lomas de Zamora, el Frente de Todos se impuso por diez puntos sobre Juntos y es vital una diferencia mayor para acortar la distancia que tuvo en toda la Provincia de Buenos Aires.
Lomas de Zamora junto con La Matanza, Florencio Varela y Almirante Brown fueron los distritos en los que el oficialismo preveía conseguir mayor diferencia, algo sobre lo que los tres oradores principales hicieron referencia.