Si Horacio Rodríguez Larreta supuso que una holgada victoria en las dos Buenos Aires, similar a la de las PASO, le allanaría el camino como principal candidato presidencial de Juntos por el Cambio en 2023, los resultados del último domingo abrieron dudas y tensiones internas en la alianza opositora. Los dos triunfos dejaron cierto sabor amargo, no por la osadía del oficialismo, de festejar resultados que no existieron, sino por las brechas.
En la provincia de Buenos Aires, las encuestas previas y las bocas de urna que manejaban en JxC hablaban de un escenario similar al de las primarias, con una ventaja de 4 puntos. Aún falta el veredicto del escrutinio definitivo, pero el provisorio ya dejó una diferencia mínima, de sólo 1,28.
En la Ciudad, si bien la distancia fue muchísimo mayor, cercana a los 22 puntos, el 47% de la lista encabezada por María Eugenia Vidal también dejó sabor a poco y, sobre todo, animó a los rivales internos de Larreta a meter una cuña.
Hizo punta –cuándo no- Patricia Bullrich. Casi como si fuera una venganza personal –le fue cerrado el camino para ser ella misma la cabeza de la boleta porteña- dijo que esperaba un poco más del comicio en la Ciudad.
Los radicales también aprovecharon para levantar la mano y, en un razonamiento particular, aseguraron que Facundo Manes como mascarón de proa habría atraído un mayor porcentaje en Provincia, pese a que el neurocientífico tuvo su oportunidad y perdió la interna contra el apuntado Diego Santilli.
Acaso la excelente primaria opositora –y muy mala oficialista- cambió la vara. ¿Qué opinaban los mismos dirigentes antes del 12 de septiembre? ¿No se conformaban con una victoria, aunque sea corta en Provincia y de 22 puntos en Capital?
El resto de los resultados también envalentonó a los radicales: en las tres provincias gobernadas por la UCR hubo paliza contra el Frente de Todos. En Corrientes se defendieron las dos bancas del Senado, con casi el 60% de los votos; lo mismo pasó en Mendoza, en una escala apenas menor. En Jujuy, la coalición de Gerardo Morales también se anotó un resultado importante.
El gobernador jujeño es uno de los anotados en la UCR para darle discusión a Larreta. También figuran en este nómina el electo senador Alfredo Cornejo y el propio Facundo Manes. El correntino Gustavo Valdés, aunque tiene mandato hasta el 2025 en su provincia, pidió literalmente que lo dejaran entrar a la foto del festejo en el búnker cambiemista.
Dentro del PRO, Bullrich avisó que aceptaba bajarse de la pelea 2021, pero que se anotará para el 2023. ¿Será en la Ciudad contra María Eugenia Vidal o en Nación contra Larreta? Rápido de reflejos políticos, Morales avisó que no descarta una dupla con la ex ministra de Seguridad.
Otro radical, Martín Lousteau, también coquetea con la doble, Ciudad o Nación. Y en territorio porteño apareció en las últimas horas otro nombre, de apellido conocido. El intendente de Vicente López, Jorge Macri, podría incorporarse a la gestión porteña y, ya adentro, ¿quién dice que no quiere ir por la sucesión de Larreta en el 2023?. Hasta ahora, el Macri menos famoso había avisado que le daría disputa a Santilli en Provincia.
¿Y el Macri más famoso? ¿Irá por un segundo tiempo en la Presidencia? En su entorno dicen que no hay que descartar nada. Como para que Larreta sume otra preocupación.
Indudablemente, se cerró una etapa y se abrió una nueva, de impredecible y apasionante resultado.
