El diputado electo de Avanza Libertad José Luis Espert reconoció que aceptaría “ser ministro de Economía” en una eventual presidencia de Horacio Rodríguez Larreta, aunque aclaró que lo haría bajo algunas condiciones.
El dirigente opositor participó del programa La Noche de Mirtha Legrand y abrió la puerta a un acuerdo con el actual jefe de Gobierno porteño, con quien desde hace tiempo tiene buena relación.
Al ser consultado por la conductora del programa, Juana Viale, sobre si aceptaría hacerse cargo del Palacio de Hacienda en caso de que el referente de Juntos por el Cambio asumiera al frente de la Casa Rosada, Espert fue contundente: ”Sería ministro de Economía solo si Larreta agarra los huevos, sus huevos, los pone acá, arriba de la mesa, y dice: ‘Voy a hacer todo, todo, todo aquello que vos, Espert, tenés en la cabeza y te voy a dar todo el poder político para hacerlo’. A mí de adorno no me gusta estar”, respondió.
Por otra parte, durante el programa del que participó este sábado, Espert defendió en reiteradas oportunidades su postura de aplicar “bala” a los delincuentes, al señalar que “cada 9 horas muere un inocente en la provincia de Buenos Aires”.
Para el economista liberal, para solucionar este problema es necesario “subir las penas para homicidas, femicidas y violadores” y además “hay que reducir la edad de imputabilidad” y “las penas tienen que ser de cumplimiento efectivo”.
En este contexto, se refirió puntualmente al caso de Lucas González, el joven de 17 años baleado por efectivos de la Ciudad a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24, en el barrio de Barracas, y opinó que “con la maldita teoría Zaffaroni (por el ex juez de la Corte Suprema de Justicia), en la que se ha abolido la pena para el delincuente, la Policía sale mal formada con la orden de no tirar y, entonces, después tira para cualquier lado”.
Según su visión, además la Argentina debería invertir más en el sistema penitenciario, al que criticó duramente, porque consideró que actualmente las personas que ingresan a la cárcel “salen peor” de lo que entraron.
“La plata para eso se saca de entre la cantidad de superestructuras que hay en la Nación, las provincias y municipios, donde se acomoda a los políticos y parientes. Hay tres ministerios para una función, 14 secretarías. Ni hablar de los asesores que hay en la Cámara de Senadores y de Diputados”, agregó.