La legisladora y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, Laura Velasco, presentó el viernes el libro “ESI: pensares, recorridos y desafíos. A 15 años de las leyes de Educación Sexual Integral”. Una iniciativa que invita a pensar y repesar la ESI, de la cual Velasco participó como ideóloga y compiladora.
Con un panel de lujo integrado por la ministra Elizabeth Gómez Alcorta, Graciela Morgade, la diputada nacional Mónica Macha, Gabriel Brener, Martha Rosenberg y Paula Arraigada, se dio a conocer públicamente este material que, a través de distintos textos escritos por especialistas y referentes en la materia, nos invita a revisar el binarismo y la hetero-cis-norma; a reflexionar sobre lo que falta en formación, presupuesto y aplicación; y a hacer ESI más allá de la escuela. ESI en todos lados para romper cuanto antes con los estereotipos y jerarquías entre géneros, que sostienen profundas desventajas y violencias hacia mujeres y diversidades”.
“Se trata de un libro construido colectivamente, donde tenemos el placer de encontrarnos para pensar juntes algunas cosas en relación con este tiempo que atravesamos y que tiene que ver con los pendientes, con todo lo que valoramos y, también, con los desafíos para delante, que van muy de la mano de aquello que hizo nacer estas leyes y que fue el movimiento feminista, LGBTIQ+, el movimiento por la educación pública y todos los movimientos sociales y populares de nuestra patria y de la Ciudad de Buenos Aires”, expresó Velasco durante la apertura de la presentación.
Además, resaltó la importancia de difundir este material al que se va a poder acceder en formato papel y digital de manera gratuita, para que pueda circular y transformarse en “una herramienta para seguir haciendo andar esta ESI que pensamos como un inédito viable”.
“Hemos aprendido a lo largo de la historia que cada vez que conquistamos un derecho, tenemos que trabajar para hacerlo efectivo. Nunca alcanza solamente con la norma”, manifestó, a su turno, la ministra Gómez Alcorta, y completó: “Como parte del Estado, quienes ocupamos una función pública tenemos que redoblar los esfuerzos para sortear las resistencias. Es un buen momento para poner en valor todo lo logrado en estos 15 años y que sirva de inspiración para seguir haciendo todo lo que esté en nuestro alcance para que la ESI llegue a cada niña, niño y adolescente”.
“Me parece importante que sigamos luchando para que la ESI sea un asunto de Estado y no un mero asunto de gobierno. Como así también que no veamos a la ESI por fuera de otras leyes. En 2006 también se votó la Ley de Educación Nacional; y tanto a una como a la otra hay que asumirlas como desafíos contraculturales. Por eso celebro este libro y ojalá circule por todas partes, para que sea una herramienta que nos permita continuar batallando contraculturalmente”, destacó Brener.
Para la diputada nacional Mónica Macha, “tenemos una ley muy importante pero es binaria”, por eso “es muy necesario actualizarla e incorporarle la perspectiva de la diversidad sexual, la de los pueblos originarios, la de aquellas personas con discapacidad y para esto tenemos proyectos que esperamos poder tratar muy pronto como parte de los debates pendientes”.
Por su parte, Martha Rosenberg calificó a la ley de ESI como “uno de los logros más grandes de la democracia en nuestro país en el siglo XXI” y consideró necesario “ponerla en concierto con toda esa serie de leyes que son una secuencia de desarrollo, de conciencia social y emancipación de los sujetos oprimidos por el sistema que hemos heredado por haber sido colonizados bajo el signo de la cruz y de la espada. La ESI puede abocarse al desarmado de esa cultura, porque es una biopolítica que instituye el derecho a la vida sexual sin opresión, sin violencia, como un derecho humano irrenunciable”.
“En 2006, cuando se sanciona esta ley, nosotras vivíamos, pero no estábamos”, dijo Paula Arraigada, activista por los derechos de personas trans, y continuó: “Como hoy tampoco estamos en ese texto de la ley, que hay que reformular para que también otras identidades aparezcan. Porque la ESI habla de la libertad, de la libertad de ser quienes queremos ser, de la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos, pero sobre todo de la libertad de ser felices y disfrutar de nuestro goce; el goce no solo sexual sino el goce de vivir con plenitud. Y en ese goce y en esa plenitud todavía falta un camino no solamente para que la ESI no sea binaria sino para que salga de los espacios de saber y nuestro pueblo se apropie”.
“La ESI es un proyecto de ampliación de derechos que habilita otras voces y por eso siempre aparece alguien que levanta la mano y dice ‘falto yo’. Y ese es su poder: mostrar que hay voces, identidades y experiencias que faltan”, aseguró Morgade, y advirtió: “Hoy las universidades se siguen preguntando si les toca la ESI. Usan la autonomía universitaria y la libertad de cátedra como cortada para eludir la perspectiva de género, la crítica al antropocentrismo del conocimiento y, sobre todo, una función que les es propia: formar docentes. Esto también es una de las grandes tareas que tenemos por delante.
Del evento, realizado en el Salón Dorado con transmisión en vivo a través de YouTube (ver video), participaron lxs autorxs Nelly Minyersky, Carolina Brandariz, Mabel Bianco, Gabriela Ramos, Celeste Mc Dougall, Belén Spinetta, Fabio Badolati; y las ilustradoras Magda Castria, Gala Bodean, Tania Cassanello y Tomathoe. También estuvieron presentes, la legisladora MC y una de las autoras de la ley, Ana Suppa; Alicia García Tuñon de la UTE; el coordinador ESI CABA, Adrián Mazzuglia; y el legislador Javier Andrade, entre otrxs.