Este jueves, en la última sesión del año, la Legislatura porteña aprobó una ley que implicará modificaciones a varias normativas de la Ciudad, entre ellas el Código de Tránsito, el Régimen de Faltas y el Código Contravencional.
Se trata de un plan integral de convivencia vial que prevé algunos cambios en las normas actuales, como la inhabilitación temporal de las licencias de aquellos conductores que den positivo en el test de alcoholemia, la realización de los exámenes de manejo en la calle y evaluaciones teóricas con mayor exigencia.
Entre las novedades, habrá un “sistema gradual con inhabilitación” de las licencias de conducir para los conductores que den positivo en el test de alcoholemia, que irá de dos a cuatro meses, según el dosaje de alcohol detectado.
Además, habrá multas de entre 8.000 y 53.000 pesos, también de acuerdo al dosaje de alcohol, y se mantendrá el acarreo de vehículo y la retención de la licencia de conducir.
Respecto al otorgamiento de licencias, la ley establece que el examen práctico de manejo será en la calle, y no en circuitos cerrados como es actualmente. Dicho examen se hará en autos de doble comando, tercerizados por el Gobierno de la Ciudad.
Otra modificación a las normas actuales prevé que los agentes de tránsito podrán retener las licencias de aquellos conductores que tengan cero puntos en el sistema de scoring y no hayan resuelto su situación
Por otro lado, habrá cambios en la extensión de la vigencia de las licencias, que “podrá variar en función del desempeño en calle del conductor”, y el esquema será: de 16 a 39 años de edad, hasta 10 años de vigencia; de 40 a 49, hasta 6 de vigencia; de 50 a 69, hasta 4 de vigencia; y a partir de 70 años, hasta 2 de vigencia.
Sobre el sistema de puntos de las licencias de conducir, desde el Gobierno informaron el siguiente cambio: los infractores que realicen el pago voluntario de la multa y un curso referido a la falta que cometieron, se le reasignará el 50% de los puntos descontados.
Otra modificación a las normas actuales prevé que los agentes de tránsito podrán retener las licencias de aquellos conductores que tengan cero puntos en el sistema de scoring y no hayan resuelto su situación.
El proyecto fue aprobado con 52 votos positivos, de los bloques oficialistas Vamos Juntos, UCR-Evolución, Partido Socialista y GEN; y también del Frente de Todos. Las cuatro abstenciones fueron de los legisladores del Frente de Izquierda y Autodeterminación y Libertad.
Todos los detalles del proyecto
El Proyecto Integral de Convivencia Vial propone profundizar las sanciones en calle para quienes manejen alcoholizados y mejorar el proceso de habilitación de los conductores que deberán aprobar instancias más exigentes.
Esta propuesta fue diseñada con el apoyo de la Fundación Bloomberg Philanthropies y trabajada en conjunto con las organizaciones de familiares de víctimas en siniestros de tránsito.
“No queremos una víctima más en un siniestro de tránsito. Hoy avanzamos con una nueva ley que permitirá inhabilitar a conductores alcoholizados y establece sanciones claras para quienes ponen en peligro su vida y la de los demás al volante. Nuestra política de seguridad vial es clara y estamos convencidos del trabajo que venimos realizando hace años”, dijo Juan José Mendez, secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires.
Contexto
La estrategia de seguridad vial implementada en la Ciudad está enmarcada desde 2016 en el programa Visión Cero, un plan 360 a largo plazo que se propone reducir a cero el número de fatalidades por siniestros viales y contempla que “No hay pérdida de vida que sea aceptable”.
Durante 2020 se registraron 82 víctimas fatales a causa de un siniestro vial en la Ciudad de Buenos Aires, lo que representa respecto al año anterior 20% menos de fallecidos. Luego de cumplir el compromiso de gobierno y reducir más del 30% las víctimas fatales comparado con la línea de base, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó este año su segundo Plan de Seguridad Vial con la meta a 10 años de reducir 50% las muertes por siniestros fatales para 2030.
Puntos clave del Proyecto Integral de Convivencia Vial
Alcoholemia: inhabilitación para los positivos
El 21% de los siniestros fatales registrados en la Ciudad están relacionados con el consumo de alcohol, por eso los Agentes de Tránsito realizan controles de alcoholemia todos los días del año de manera aleatoria conformando una política de seguridad vial líder en la región. Como resultado de los operativos en calle que se realizan en forma sostenida desde hace años, desde 2016 a 2020 los controles de alcoholemia se incrementaron 152% (de 119.772 a 302.186) mientras que la cantidad de positivos disminuyó de 3,3% a 1,4%.
En este sentido, uno de los puntos centrales del proyecto aprobado tiene que ver con la inhabilitación para conducir de aquellos conductores que den positivo en un control de alcoholemia. Este es un cambio fundamental ya que actualmente los infractores pueden regularizar su situación en un período breve de tiempo y volver a circular.
En CABA el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales. La legislación actual indica que cuando el control de alcoholemia arroja un resultado mayor al permitido:
Se labra una contravención, se retiene la licencia del conductor (se otorga una licencia provisoria por 3 días corridos) y se remite el vehículo a una playa de acarreo (no está permitido ceder el volante).
Se le informa al presunto contraventor que deberá presentarse en la Fiscalía dentro de los próximos 5 días hábiles de labrada el acta contravencional para regularizar su situación.
Una vez que la persona se presenta tiene dos opciones, que quedan a discreción del fiscal: 1) realizar una probation, que puede derivar en tareas comunitarias, una donación, entre otras; o 2) el fiscal formula un requerimiento de elevación a juicio.
Con la nueva normativa todos los conductores que den positivo en un control de alcoholemia serán inhabilitados por un mínimo de dos meses. Además, dependiendo del dosaje arrojado se implementarán las siguientes sanciones:
Entre 0,5 gr/l y 1 gr/l:
Se establece una multa de 150 ($7.950) 1000 UF ($53.000) y la inhabilitación de la licencia (de 2 a 4 meses). Si aprueba el curso de educación vial, el plazo se reduce a la mitad en la primera falta.
Se mantiene el acarreo de vehículo y la retención de la licencia de conducir.
Desde 1 gr/l en adelante:
Se establece la multa de 300 ($15.900) a 2000 UF ($106.000) o 1 a 10 días de arresto.
Inhabilitación de la licencia aplicada siempre (4 meses a 2 años). El caso no podrá ser dejado en suspenso. En la primera contravención el plazo de inhabilitación se puede reducir a la mitad si se aprueba el curso de seguridad vial.
Examen de manejo en calle y mayor exigencia en el teórico
Otro de los cambios principales con la aprobación de este proyecto es que los aspirantes a la licencia de conducir de vehículos particulares rendirán el examen práctico en calle. Será a través de autos doble comando que serán contratados y tercerizados por el GCBA. Actualmente y desde este año las academias privadas ya están habilitadas a enseñar a conducir en circuitos en calle (pueden enseñar en toda la Ciudad salvo en las zonas no autorizadas, como manzanas con establecimientos educativos, centros de salud, comisarías, estaciones de bomberos, macro y microcentro, arterias de via rapida mas de 60km/h).
El hecho de que el examen se haga en calle pone a prueba al aspirante en un escenario muy similar al que va a enfrentarse cuando tenga su licencia, mejora y acerca su experiencia a lo cotidiano. La revisión y actualización del contenido de los exámenes, por su parte, resulta clave para la formación de conductores.
La pista de Roca seguirá operativa para aspirantes a la licencia de conducir motovehículos y transporte de carga, que realizarán su examen en circuito cerrado.
Los autos doble comando son vehículos con un sistema de doble pedalera ubicada en el piso del acompañante (donde se sienta el instructor). La pedalera es gemela de los comandos inferiores del conductor y posee embrague, freno y acelerador. La flota tendrá 70% de autos con caja manual y 30% de autos con caja automática.
Las ciudades de los países más reconocidos en la implementación de políticas de seguridad vial cuentan con examen de manejo obligatorio en la calle y con doble comando: Francia, Finlandia, Hungría, Holanda, España, Austria, Irlanda, Alemania, Italia, Japón, Grecia, Suiza y Lituania.
El curso de otorgamiento, al igual que el curso de renovación, será virtual. Esto permitirá agilizar el desarrollo de la instancia formativa ya que históricamente el curso se realizó presencialmente, lo que se restringirá a una capacidad limitada por clase. Al adoptar la modalidad de clase virtual serán más los aspirantes que pueden tomar la clase al mismo tiempo agilizando los tiempos.
Respecto al examen teórico, también se elevará su nivel de exigencia: las preguntas pasarán de 30 a 40 en total y se requerirá un porcentaje mayor de respuestas correctas (hoy se aprueba con 75% y en el futuro se hará con 85%). Además, el tiempo de examen pasa de 45 a 40 minutos.
Examen de otorgamiento hoy: consiste en una prueba de manejo en la Sede Roca en la que se evalúan 6 maniobras. A partir de que entre en vigencia la ley: examen en calle con un auto doble comando obligatorio. Se elimina la lista taxativa de pruebas y se evalúa en un circuito seguro la técnica de manejo, el respeto por las normas y la convivencia con otros actores.
Vigencia ampliada para quienes respeten las normas
A partir del proyecto de ley aprobado habrá un cambio en la vigencia de las licencias de conducir que podrá variar en función del desempeño en calle del conductor. Se trata de una forma de incentivar a los conductores a que cumplan las normas y están comprometidos con la convivencia vial. En este sentido el esquema será:
De 16 a 39 años: hasta 10 años de vigencia
De 40 a 49 años: hasta 6 años de vigencia
De 50 a 69 años: hasta 4 años de vigencia
A partir de 70 años: hasta 2 años de vigencia
A los principiantes se le otorgará la licencia con la vigencia acorde a su rango etario pero su condición de conductor principiante seguirá siendo por un plazo de 2 años. Se mantienen las mismas condiciones: en los seis (6) primeros meses, no podrá circular por arterias donde se permitan velocidades superiores a setenta (70) kilómetros por hora y en el plazo de su condición de principiante rige el alcohol 0.
En el circuito de postas para el examen psicofísico se incorporarán novedades: el actual proyecto estudia nuevos parámetros de aptitud visual; en el Área de Psicología se comenzó a implementar una entrevista semidirigida más profunda ampliando los tiempos de la misma, para ahondar en los indicadores que pudieran interferir en la aptitud para conducir. En cuanto al Área Médica se suman preguntas sobre trastornos de sueño/apneas.
Más oportunidades de formación para infractores
A partir de esta ley los vecinos y vecinas que hayan cometido infracciones de tránsito y tengan descuento de puntos podrán realizar un curso específico de educación vial relacionado a las faltas cometidas para que se le reasigne el 50% de los puntos descontados. También se podrá acceder a un curso para recuperar 4 puntos una vez por año siempre que el conductor no haya alzado los 0 puntos.
Profesionalización de formadores
Los instructores de manejo que dan las clases en las academias de conductores serán formados desde el GCBA. Esto profesionalizará el rubro y otorgará una estandarización en el dictado de contenidos para los aspirantes que elijan esta alternativa.
Además, se eliminará el requisito que solicita contar con un local habilitado para dar clases presenciales a los aspirantes. Durante la pandemia las clases se volcaron a la modalidad virtual y, en este sentido, ya no es necesario que cuenten con un espacio adicional. Este punto le otorgará mayor flexibilidad a las academias.
Objetivos
Consolidar un plan de mejora continua en el proceso de otorgamiento y renovación de las licencias de conducir.
Promover sanciones más rígidas para quienes no respetan las normas de convivencia vial
Fortalecer el proceso de evaluación para los conductores otorgando más oportunidades de formación una vez que obtienen su licencia.
Profundizar la capacitación de los formadores que imparten los conocimientos para los aspirantes desde las academias.