El ex policía bonaerense Matías Ezequiel Martínez, de 26 años, fue condenado este martes a la pena de prisión perpetua por el femicidio de su ex pareja Úrsula Bahillo, la joven de 18 años a quien tenía prohibido acercarse a partir de las múltiples denuncias por violencia de género que ella había presentado en su contra.
Martínez -separado de la Policía Bonaerense con una carpeta psiquiátrica meses antes del crimen- fue encontrado culpable de haber apuñalado 15 veces con un cuchillo de carnicero a la joven el 8 de febrero de este año en el paraje rural Guido Spano -cercano a la ciudad de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires- a donde la había citado supuestamente para resolver sus diferencias.
Los jueces Karina Piegari, Claudia Dana y Esteban Melilli del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de la ciudad siguieron de esa forma los lineamientos de la acusación que había hecho el fiscal Sergio Terrón, que también instruyó la causa y pidió que Martínez sea condenado a perpetua.
En la primera y única audiencia del debate declararon diez testigos -el 3 de diciembre útlimo- entre ellos el padre de la víctima y también el expolicía y expareja de Bahillo. Martínez aseguró ante el TOC 1 que no tuvo intenciones de matar a la joven y que ella lo “agredió” en primera instancia.
La defensa de Martínez, por otra parte y en consonancia con la versión del acusado, había pedido que Martínez sea condenado por un homicidio en exceso de la legítima defensa. Esto fue descartado por el tribunal.
A su turno, el abogado Emiliano Basso, que representa a la familia de la joven asesinada como particular damnificada en la causa, acompañó el pedido del representante del Ministerio Público Fiscal.
Martínez –separado de la Policía Bonaerense desde el año 2020– está actualmente detenido en la Unidad Penal 49 de Junín desde el día del crimen. El pasado 22 de febrero, además, fue condenado por el juez en lo Correccional 1 de Junín, Héctor Alberto Barbera, por los delitos de lesiones leves agravadas en concurso con amenazas agravadas, en perjuicio de otra ex pareja, atacada en 2017.
Estos cuatro años de cárcel se unificarán con la pena única de reclusión perpetua por el femicidio de Úrsula, según confirmaron los voceros judiciales.
De acuerdo al requerimiento de elevación a juicio realizado por Terrón, “el mismo día del hecho, en horas de la mañana, el imputado Martínez fue convocado a la Ayudantía Fiscal de Rojas para ser notificado de la imposición de un perímetro que le vedaba acercarse a Úrsula Bahillo y, como bien consta en el acta de procedimiento, tenía en su poder al momento de su aprehensión”.
El documento indica que “dicha restricción no fue un obstáculo para concertar un encuentro con la víctima en horas de la tarde” y que “dicho encuentro al que accedió la víctima, debe hacerse insoslayablemente desde una mirada de perspectiva de género, entendiendo que una mujer manipulada que no puede romper una telaraña de amenazas y violencia, acude a hablar con el imputado para aclarar la situación que estaban viviendo y por la que lo había denunciado”, sostuvo Terrón.