Se abrieron las urnas en Chile, donde este domingo se elegirá al nuevo presidente, en lo que será un balotaje polarizado entre el candidato de izquierda Gabriel Boric, y el de ultraderecha José Antonio Kast. La disputa central entre ambos espacios gira en torno a un cambio de raíz en el modelo social o una continuidad a las políticas neoliberales, advierten.
Quien gane la elección de hoy, sucederá al actual presidente Sebastián Piñera, al frente de un país en efervescencia política y en virtual refundación tras un estallido social en 2018, marcado por el reclamo de mayor igualdad. Además fue el inicio del proceso por el cual se empezó a elaborar una nueva Constitución en ese país.
Gabriel Boric es un diputado de 35 años, la edad mínima para ser presidente de Chile. Nació en la región del sur de Magallanes y fue un reconocido líder estudiantil.
Entre sus propuestas figuran garantizar los derechos básicos universales y de las minorías, la libertad sexual e igualdad de género; además de enfrentar a un defensor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) como es Kast, algo inédito en Chile desde el retorno de la democracia en 1990.
Enfrente está José Antonio Kast, un exdiputado y abogado de 55 años, que durante su campaña se negó a calificar el gobierno de facto de Pinochet como una dictadura. También se ha declarado públicamente como partidario de las políticas del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Entre sus promesas de campaña, que ha moderado para este balotaje para captar el voto del centro, se destacan el orden y la seguridad y mantener el modelo neoliberal pinochetista, cuestionado en las calles por las protestas de 2018.
Ambos candidatos han moderado sus discursos luego de la primera vuelta del 21 de noviembre, donde Kast obtuvo la primera mayoría con el 27,9% de los votos (1.961.122 sufragios) y Boric fue segundo con 25,8% (1.814.809).
A pesar de representar extremos políticos, en el último mes ambos candidatos sumaron a sus planes de gobierno propuestas de los candidatos de centro izquierda y centro derecha, para alcanzar el 50% necesario más uno de los votos, para convertirse en el sexto presidente desde el retorno a la democracia en Chile.
Los resultados de estas elecciones son una incertidumbre, ya que las últimas encuestas han dado triunfos tanto al candidato de izquierda como al de derecha, pero siempre en un estrecho margen, por lo que la mayoría de los expertos esperan un resultado muy ajustado.
Otra de las dudas es la cantidad de votantes que irá a las urnas, ya que el voto es voluntario en Chile, e históricamente asiste el 50% del padrón. Están habilitadas para votar casi 15 millones de personas, que deberán respetar un estricto protocolo sanitario por el coronavirus, que contempla distanciamiento social, el uso de barbijo y alcohol gel dentro de los más de 2.800 centros de votación.
Las mesas abrieron a las 8 de la mañana del día de hoy y cerrarán a las 18 horas, en un ambiente polarizado que no se vivía en las calles de Chile desde hace tres décadas.
El ganador de hoy deberá asumir el 11 de marzo próximo con un Congreso muy parejo en su composición, entre las fuerzas políticas de derecha e izquierda. Uno de los desafíos que el nuevo gobierno será llamar a los cuatro meses de su mandato, a un plebiscito de salida para que los chilenos aprueben o rechacen el nuevo texto constitucional que está escribiendo la Convención Constitucional.