Los precios de la indumentaria subieron casi 63% en el último año, muy por encima de la inflación del 51,2%, situación que puso al Gobierno en alerta y movilizó a una reunión que se llevó a cabo este lunes en el Palacio de Hacienda.
Del encuentro formaron parte los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el secretario de Industria, Ariel Schale y el subsecretario de Programación Regional y Sectorial del Ministerio de Economía, Agustín Lódola.
“La política sectorial debe balancear los objetivos de agregar valor nacional, fomentar la creación de empleo y contener de los precios internos. Por ello, se revisaron líneas de acciones para asegurar que esos equilibrios en 2022”, indicaron en un comunicado.
Enfocándose en el rubro textil, la misiva de Economía no añade detalles de posibles medidas o cuáles fueron las conclusiones y las eventuales acciones que pudieran tomarse para frenar la dinámica que se mostró en alza durante la semana previa a la Navidad.
Junto a ello, y desde el sector industrial, evidencian un aumento en el costo de la materia prima, los fletes y la depreciación del peso que eleva la incidencia en los costos de los productos. El impacto de este análisis se verá recién reflejado a principios del mes de enero.
Mientras tanto, entidades de defensa del consumidor advirtieron que los fabricantes están aprovechando el cierre de importaciones para remarcar precios. Sostienen que aprovechan las restricciones para aumentar los márgenes de ganancia.
En términos cuantitativos, la suba fue del 139,4% entre el mes de noviembre del 2019 y el mismo mes durante el 2021, frente a un aumento del 94% en el nivel general, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Desde la Fundación ProTejer destacaron que tras “cinco años de crisis y fragilidad financiera, y frente a un mejor contexto macroeconómico y mejores expectativas frente al futuro, las empresas comenzaron a repuntar económicamente”.
Para el instituto IERAL, las restricciones para importar, el cepo al comercio exterior y al mercado cambiario produjeron un desvío de la demanda. Así, la mayor demanda durante la pandemia se dirigió mucho más hacia los bienes que a los servicios.
De ahí el aumento de los precios y de la producción a niveles de la pre pandemia, explican. Los fabricantes textiles locales salieron a defenderse al sostener que si bien ahora los precios superan a la inflación, entre fines de 2016 y 2021 aumentaron muy por debajo.