Los candidatos ya avizoran el deseado fin de sus campañas

Los candidatos ya avizoran el deseado fin de sus campañas

Tras el debate que se produjo en "Día D" el domingo por la noche, los candidatos a jefes de Gobierno entraron en la recta final de la campaña electoral. Ibarra, con los guantes puestos, estará en tres actos: dos en el Luna Park y uno en la Federación de Box. Macri, por su parte, al no estar convencido de la necesidad de un gran acto de cierre, caminará las calles porteñas, intentando un contacto más cercano con la gente. De todos modos, por si acaso, reservó el Luna Park para el miércoles


Tras una campaña desusadamente extensa -hace un año que comenzó-, los porteños tendrán un nuevo jefe de Gobierno, o el mismo, antes de que termine la semana, en el caso de que el fragor del combate político no provoque la aparición de algún recurso judicial que extienda los tiempos legales.

UN DEBATE FRUSTRADO

En la noche de este domingo, continuó -aunque sólo parcialmente, dada la ausencia de Mauricio Macri del campo de batalla- el debate político entre los candidatos en el programa televisivo "Día D", que conduce Jorge Lanata.

Aníbal Ibarra, Patricia Bullrich y Luis Zamora hablaron sobre sus propuestas sin cruzarse, tal como fuera pautado anteriormente. Antes del debate, Lanata se quejó de las peripecias que debió soportar para organizarlo, algo que podría haber ahorrado, porque su sufrimiento a manos de los políticos no es material de valor periodístico.

Aníbal Ibarra repitió su discurso sin alteraciones, como un actor que se niega a abandonar su libreto. Posteriormente, tal como había acordado con la producción, partió hacia otro programa de televisión, por lo que no presenció el cierre del debate de los otros dos candidatos.

Macri, que aún sin estar estuvo presente en las constantes alusiones que le dedicaron sus contrincantes, había pautado su presencia, pero luego desertó, previendo que sus oponentes iban a cargar con dureza contra él, con la complacencia de la conducción, según sospechaban algunos de sus asesores.

Entretanto, la candidata de Unión para Recrear Buenos Aires, Patricia Bullrich, trabajó duro para presentar su propuesta ante los televidentes. En medio de su exposición, incluso, debió soportar la irrespetuosidad de Martín Caparrós, que le cuestionó que hablara como si estuviera en condiciones de ganar, cuando las encuestas no le auguran esa posibilidad. "La Piba", sin perder la sonrisa, lo mandó a callarse.

El líder de Autodeterminación y Libertad sobreactuó su papel de "niño terrible"; disparando sobre Aníbal Ibarra -de cuya despensa intenta arrebatar todos los votos posibles-, sin ahondar en ningún tema, obsesionado con su planteo de que, si ganara, todo lo hará una especia de abstracción llamada "la gente".

También Zamora tuvo un choque con otra integrante del equipo de Lanata. En este caso fue con Gisela Marziota -a la que patoteó-, que le pidió que hablara de sus propuestas, quizás hastiada de escuchar a un candidato que sólo se dedica a destacar los defectos y las razones por las que no hay que votar a los demás, dejando de lado el desarrollo de sus propias ideas y de sus propios programas de gobierno.

Tanto es así que en el tema de la seguridad, Zamora sólo propuso como solución la elección de los comisarios por voto popular y la obligación de que mensualmente, éstos deban acudir a rendir cuentas de su gestión ante los integrantes de las comunas. El ex candidato presidencial del Movimiento al Socialismo también plantea que hay que elegir a los jueces por votación popular.

LA RECTA FINAL DE LA CAMPAÑA

Mauricio Macri se pasará toda la semana a bordo de un "Macrimóvil", que, por de pronto, este lunes lo transportará en una caravana que comenzará en Liniers y que se detendrá en las plazas para conversar con la gente. Sus asesores dudan acerca de la conveniencia de un acto de cierre pero, por si acaso, el Luna Park está reservado para el miércoles.

Se repetiría en este mítico estadio una postal habitual en la campaña: el efecto espejo. Es decir, que un candidato repita lo que hace el otro, con poca diferencia de tiempo. Ya lo hicieron varias veces en el transcurso de la campaña, con sus visitas a Margarita Barrientos, con sus actos con los docentes y con otros actos y visitas a diferentes lugares.

En la última semana de campaña, Ibarra apostará a tres actos masivos. Intentando demostrar que tiene la iniciativa y que golpea desde el centro del ring, el jefe de Gobierno porteño frecuentará los lugares emblemáticos del deporte de los puños en Buenos Aires. En la tarde del lunes se presentará en el Luna Park, en un acto con los jubilados, en tanto que el martes estará en la Federación de Box con los docentes. Finalmente, el jueves, a horas del comienzo de la veda política, irá nuevamente al Luna Park para cerrar su campaña. Sólo le faltan los guantes.

Como broche de oro, el martes próximo, en un seminario político, Ibarra coincidirá -de manera poco casual- con la esposa del presidente Kirchner, Cristina Fernández. También habrá dos "spots" publicitarios y una pegatina de afiches, con el lema "Dale Fuerza a la Esperanza".

Los candidatos seguirán así aferrados a un libreto del que no quieren desprenderse, temerosos como están de que el menor error les quite esas décimas tan necesarias para triunfar.

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