Alrededor del mundo, el 80% de los pacientes internados por Covid-19, que además se encuentran en grave estado, no están vacunados, revelaron diversos estudios. En Argentina, el escenario no es menos desaleandor que en el resto de los países.
De esta manera lo señaló la infectóloga Laura Barcán. En diálogo con Radio del Plata, adviritó: “Más del 80% de la gente que está internada actualmente por Covid-19 en las salas de terapias intensivas argentinas son gente no vacunada”.
Los comentarios de Barcán se dan en un contexto de aumento de casos. En los últimos cinco días, hubo una explosión de medio millón de infectados, registrándose el pico máximo desde el incio de la pandemia el viernes 7 de enero (110.533 contagios).
Junto a ello, y hasta este domingo 9 de enero, 79.520.334 personas fueron inmunizadas, según el Monitor Público de Vacunación: 38.618.880 iniciaron su esquema, 33.461.789 recibieron dos dosis, 2.776.206 una dosis adicional y 4.663.459 de refuerzo.
Centrándonos en el segundo de los números, la cantidad de ciudadanos con una primera dosis contra el Covid-19, restan aproximadamente 9 millones de argentinos que accedan a vacunarse contra la enfermedad (alrededor del 20%).
Mientras tanto, el porcentaje de ocupación de camas del servicio para todas las patologías en establecimientos de salud públicos y privados es del 38,3% a nivel nacional y de 39,1% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Las personas de 60 a 79 años no vacunadas frente al coronavirus tienen 20 veces más probabilidades de fallecer que las inmunizadas, según el informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) de España.
Según la investigación del CCAES, los no inmunizados de entre 60 y 79 años tienen también 16 veces más probabilidad de ingresar en un hospital y las vacunadas 30 veces menos de posibilidades de entrar en una unidad de cuidados intensivos (UCI).
Con respecto a la letalidad del virus, la experta señaló que desciende gracias a la vacunación. Es por ello que procedió a hacer especial hincapíe en las diferencias en cuanto a la gravedad de la enfermedad entre los vacunados y no vacunados.