Cumpliendo con la promesa de iniciar piquetes sorpresivos y ante la firme decisión del Estado de no dejarlos cortar una calle más, los militantes de varios grupos piqueteros se concentraron (cerca de las 12) sorpresivamente en el Obelisco e iniciaron su marcha hacia la Plaza de Mayo, donde reclamarán el aumento del monto de los planes sociales.
Esta marcha se da luego que el Gobierno nacional advirtiera que no permitiría más desbordes y cortes que "afectaran la libertad de los otros". Fue el jefe de Gabinete, Alberto Fernández quien dijo: "Siempre que podamos prevenirlos (por los cortes de calles), lo haremos".
Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que "hoy el Gobierno nacional no está dispuesto a permitir que grupos piqueteros tomen a la sociedad como objeto de extorsión" y advirtió que "solo cuando se presenten en forma civilizada se los atenderá, cualquier exceso en el derecho de peticionar generará una reacción inmediata de parte del Ejecutivo".
A las 14, de un colectivo que estacionó frente a la Jefatura porteña, sobre Avenida de Mayo al 500, comenzaron a descender numerosos efectivos policiales para controlar la zona.