El vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario, pidió el sábado dejar de lado “chicanas políticas y propuestas tribuneras”, en alusión directa a la propuesta del diputado nacional por La Libertad Avanza, Javier Milei, quien planteó en una entrevista la posibilidad de financiar a la educación mediante un fondo voluntario que se financiaría a través de un sistema de vouchers.
“El principal problema del debate ‘Educación pública: ¿sí o no?’ es que viene de un preconcepto errado de que la gente elige la escuela pública como última opción. Desde la Ciudad, siempre trabajamos para que los colegios públicos igualen oportunidades y no que profundicen grietas”, expresó el legislador.
Ferrrario aseguró que el Gobierno de la Ciudad siempre trabajó para que los colegios públicos “igualen oportunidades” y fue más allá al dedicarle un mensaje al economista: “voucherizar la educación sólo sirve para profundizar la desigualdad y eso es justo lo opuesto a lo que buscamos”.
El legislador porteño dijo que en la Ciudad “todas las escuelas públicas son jornada completa, en las que se da inglés desde sala de 3, programación desde sala de 5 y clases de apoyo los sábados”, y remarcó que “asociar lo público con “lo que funciona mal” nos desvía de dar los debates que faltan para mejorar el sistema educativo”.
“Eliminar la educación pública no está ni siquiera en discusión”, manifestó Ferrario, quien subrayó que “la escuela es clave como espacio de contención y aprendizaje, especialmente de los sectores más vulnerables. Jamás estaría a favor de una política pública que corte las alas de los que buscan progresar”.
En la Argentina, hay 10 millones de chicos que van a la escuela pública. En la Ciudad de Buenos Aires, el 56% de los estudiantes asisten a una escuela pública. “Sin esta opción, más de la mitad de nuestros chicos y jóvenes quedarían fuera del sistema educativo, un total de 348 mil alumnos”, concluyó Ferrario.
Esta semana Milei sorprendió al plantear que “la educación pública funciona como una máquina de lavar cerebros”. Frente a ello propuso un “sistema de vouchers” para que los ciudadanos elijan dónde realizar su formación académica. El diputado habló sobre esta iniciativa. “Independientemente de la gestión, si es estatal o privada, están formando personas para que sean esclavos de la religión del Estado”, advirtió el libertario, más allá de considerar al joven como “rebelde al status quo socialista”. Tras apuntar a este aspecto de la educación, propuso un “sistema de vouchers”.
“Todas van a ser aranceladas, pero uno puede usar el voucher para ir a la que uno quiera, estatal o privada. Y en el proceso, todas las instituciones van a tener que competir y eso genera un mejor servicio”, explicó Milei, quien aseguró que “esto funciona en Suecia”.