El exencargado de negocios de la Embajada de Argentina en España, Federico Polak, no ocultó su malestar con el embajador Ricardo Alfonsín a su regreso a Buenos Aires por haberle impedido profundizar realizar sus tareas, y confirmó que su decisión de abandonar el cargo fue porque consideró que no es “ético” cobrar un sueldo sin trabajar.
El histórico portavoz del expresidente Raúl Alfonsín usó las redes sociales para aclarar que su salida no se debió a problemas con el Gobierno nacional y la Cancillería, sino que fue “un problema de falta de gestión, generada por la particular personalidad del embajador. No cobro si no trabajo. Y me volví”.
“Volví. Después del fiasco de la embajada en España, mi tierra amada, la patria -a la que amo más- me ha recibido con Neumonía y Covid. Y Airbnb Buenos Aires con manifiesto engaño. Ya me las cobraré todas”, escribió Polak desde su cuenta en redes sociales.
Volví. Después del fiasco de la embajada en 🇪🇸, mi tierra amada, la patria -a la que amo más- me ha recibido con Neumonía y Covid. Y Airbnb Buenos Aires con manifiesto engaño. Ya me las cobraré todas.
— Federico G. Polak (@FedericoGPolak) January 23, 2022
En declaraciones al diario Perfil, Polak explicó por qué se utilizó la palabra “fiasco”: “La verdad que soy un laburante, sé trabajar y tengo un currículum más pesado que el que muestran los diarios. Soy un tipo de mucha gestión y cuando Ricardo Alfonsín me dijo que si yo no aceptaba él tampoco, me convenció. Esto era un tándem: el político y el comercial, y ese último me tocaba a mi. Pero por alguna razón del destino, por una cuestión de personalidad no me dejó trabajar, no pude hacerlo aunque le peleé meses y no pude”.
En referencia al inicio de los problemas con Alfonsín, señaló: “El tiempo que trabajamos acá hasta que empezó la pandemia fue bien, después nos fuimos a España y hubo un tiempo más o menos hasta que apareció un problema de personalidad”
Y concluyó: “No digo que Ricardo Alfonsín sea una mala persona, pero en un momento dado las cosas se rompieron. La de él es una forma de gestión muy especial, él se recuesta sólo en los diplomáticos o está con un problema de inseguridad, algo de eso es”.
Militante del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y abogado de profesión, Polak se desempeñó como interventor del PAMI, entre el 2000 y el 2001. También fue interventor de Boca Juniors, en 1984.
Si bien no contaba con una carrera diplomática, fue convocado por su vasta experiencia en el campo de la política y su expertise en el campo del derecho internacional privado.