Los viajeros que antes de embarcar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza quieran proteger sus valijas con las tradicionales máquinas de embalaje tendrán que buscar alternativas: a mediados de enero, en medio de una temporada turística atípica por la variante Ómicron, los puestos dedicados a este fin fueron desarmados.
Según trascendió, las máquinas fueron retiradas por la finalización del contrato con la empresa que prestaba el servicio y habrá otra ofreciéndolo en el futuro.
De acuerdo a las fuentes consultadas por el diario Perfil, desde hace una semana que no está más el servicio, y se rumorea que pronto llegaría una nueva empresa a ofrecerlo.
Sin embargo, quienes desean proteger su equipaje de las inclemencias del tiempo o temen ser víctimas de un posible hurto a manos de los llamados “abrevalijas” en el transcurso de su viaje, idean métodos para salvaguardar sus pertenencias antes de dejarlas en el mostrador de las aerolíneas.
Están quienes eligen dejar sin proteger sus valijas, quienes se limitan a poner un candado, y quienes, intentado reemplazar el ausente servicio, colocan papel film de forma manual o hasta bolsas de consorcio con cintas.
En los últimos días, frente a las reiteradas consultas de viajeros que buscan alternativas, las dos librerías de la terminal A decidieron comenzar a vender rollos de papel film de unos 20 centímetros de alto. Según estiman los encargados de los locales, el rollo, que oscila entre 800 y 950 pesos, alcanza para sellar dos valijas medianas.
Lo que sí dejan en claro desde ambos locales es que solo “se trata de dar una respuesta” a clientes que tengan la necesidad de último momento de envolver su equipaje de alguna forma.
Para quienes escogen un candado los precios en la terminal varían de acuerdo al diseño: los multiuso metálicos oscilan entre alrededor de los 500 y los 600 pesos, mientras que los de cadena flexible cuestan cerca de 900 pesos por unidad.