Por su volumen y oscilación política, sin una identificación histórica tan clara como la de las clases bajas con el peronismo, se presume que los sectores medios de la sociedad argentina se convirtieron en la llave para inclinar los resultados electorales. Pruebas recientes: le prestaron su apoyo a Mauricio Macri en 2015 y en 2019 se lo sacaron, no para dárselo a Cristina Kirchner directamente sino a su mascarón de proa Alberto Fernández. Aun a riesgo de hacer una simplificación básica y con margen de error, está claro el peso de ese grupo intermedio en la grieta social, política y electoral. Y su (mal) humor refractario mayormente al Gobierno pudo haber explicado, en parte, la derrota del oficialismo en las últimas elecciones.
Una nueva encuesta de dos consultoras que trabajan juntas hace años y se enfoca específicamente en este sector social confirma este escenario complejo para el Gobierno. Se trata de un estudio de las firmas Trespuntozero y el Grupo de Opinión Pública (GOP) de 1.800 casos, con 1.000 identificados con la clase media, según parámetros como ingresos y nivel educativo. Y donde resulta interesante comparar los resultados generales con los de los sectores medios. Estos últimos resultan claramente más pesimistas y críticos del Frente de Todos y sus funcionarios.
Los principales ejemplos:
-El 75,4% de los encuestados de clase media cree “poco y nada” que la economía vaya a crecer este año, contra 71,9% a nivel general.
-El 73,4% es pesimista respecto a la generación de empleo este mismo año contra 71,1% del promedio general.
En otro capítulo del estudio se consulta a los distintos grupos por su afinidad política y allí las diferencias son más sustanciales todavía.
-Mientras a nivel general el 31,6% se identifica con el Frente de Todos y el 21,4% con Juntos por el Cambio, cuando se acotan los resultados a la clase media, la principal coalición opositora pasa adelante: 30,4% a 23,7%. Dato: en ambos casos, los liberales se acercan a un interesante 10%.
Más interesante todavía es el resultado cuando se pregunta específicamente a quién preferirían como próximo presidente. Aunque con poco, gana Cristina Kirchner, lo que confirma el peso de la ex mandataria, incluso en la clase media. La vice suma 14,7%, contra 11,9% de Mauricio Macri, 10,7% de Patricia Bullrich, 6,6% de Horacio Rodríguez Larreta y 5,7% de Alberto Fernández. El presidente queda a sólo décimas del economista libertario Javier Milei (5%).
Llama la atención (y confirma en parte la vigencia de la grieta, también en la clase media) el número bajo de Larreta. Pero cuando se pregunta quién cree que tiene más chances de ser el próximo presidente, allí levantan las acciones del jefe de Gobierno, que puntea con 17,2%. Esta dualidad (entre los que quieren y los que creen) ya se vio en otros estudios.
En ambos casos, en la suma, las variantes opositoras superan a las oficialistas dentro de la clase media.