E l lunes 7 de febrero último, militantes del Movimiento Popular La Dignidad se movilizaron hacia el Ministerio de Desarrollo Social para presentarle al ministro Juan Zabaleta una propuesta que prevé la creación de un “Ingreso básico universal” para jóvenes mayores de 18 años.
La movilización se realizó a partir de las 10 de la mañana en diferentes puntos del país. En la Ciudad, el movimiento se concentró en Constitución para luego continuar hasta el Obelisco.
El dirigente de La Dignidad, José Gazpio, afirmó que “queremos visibilizar la creación de un Ingreso básico, que funcione como lo hace la Asignación Universal por Hijo, para pibes y pibas que están en condiciones de trabajar y todavía no han podido tener la oportunidad”.
La propuesta forma parte de un debate que se da a nivel internacional. Esto también ocurre en las organizaciones sociales argentinas e, incluso, dentro del Gobierno, ya que según Gazpio, “hay sectores que lo están planteando, como el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, que se manifestó a favor de esta iniciativa”.
Las organizaciones sociales buscan “empujar la propuesta” desde las calles y con la expectativa de que llegue al recinto del Congreso Nacional para ser tratada.
En diálogo con Noticias Urbanas, Marina Joski, secretaria Nacional de Mujeres y Diversidad de UTEP y dirigente nacional del Movimiento Popular La Dignidad, expresó que esta propuesta está materializada en diversos proyectos que deben ser discutidos.
Este Ingreso busca nivelar el acceso, al menos, hasta la canasta básica de alimentos, “por lo que debería rondar entre 25 y 30 mil pesos”, según calcula Joski, que completó que “ese ingreso va a fortalecer a las clases trabajadores, va a achicar la brecha y la gran cantidad de pobreza que se generó en los últimos años del macrismo y durante la pandemia”.
-¿De qué se trata el “Ingreso Básico Universal” que piden las organizaciones sociales?
-Joski: El ingreso Básico Universal para nosotros y nosotras, desde el MP La Dignidad y sus organizaciones hermanas, es un piso de derechos básico, una erogación por parte del Estado, con acceso universal y directo para aquellos grupos familiares y personas que no perciben un ingreso fijo. Ellos fueron los más golpeados por la pandemia y por la crisis profunda que vivió la Argentina en el marco neoliberal y también, por supuesto, en el marco de los pretendidos ajustes del Fondo Monetario Internacional.
Para nosotros, es una política de Estado que no tiene que ver con una política social sino como una política de acceso, de un derecho a un ingreso y de fomento a las redes laborales. En nuestras propuestas hay dos políticas principales, que son el fortalecimiento de las redes que construyen la economía popular, las unidades productivas, los caminos, la logística, la infraestructura de comercialización, la agroecología, la industrialización de la Argentina y, por el otro lado, garantizar un piso básico de derechos.
-Gazpio: Este Ingreso Básico Universal, básicamente, se trata de una propuesta de transferencia de ingresos desde el Estado hacia los sectores que se encuentran sin ingresos fijos asegurados. Es importante señalar que cuando hablamos de una transferencia de ingresos desde el Estado, estamos hablando del excedente socialmente producido. Esto tiene que ver con una doble dinámica que se da en Argentina. Una de ellas tiene que ver con la dinámica del capitalismo como sistema de producción y reproducción de la vida a escala global, que de alguna manera es producto de la tecnificación y de la división del mundo en países centrales y periféricos. Esto causa las condiciones para el no desarrollo y la no creación de industria, por ejemplo. Por otro lado, la tecnificación genera una enorme masa de trabajadores y trabajadoras excedente que formamos parte de lo que llamamos economía popular, en gran medida. Si a esto le sumamos la dinámica argentina, que tiene que ver con nuestro problema histórico desde el año 55 a esta parte para generar un desarrollo con justicia social y, por otro lado, la dinámica intrínseca del capitalismo, que cada vez necesita de menos trabajadores y trabajadoras, se generan las condiciones que propician que hoy tengamos casi el 50% de pobreza y de gente sin trabajo. Es llamativo y alarmante pensar que Argentina tiene la misma cantidad aproximada de obreros industriales que en la década de 70, con una población que ha crecido significativamente.
-Se movilizaron al Ministerio de Desarrollo Social para presentarle esta propuesta. ¿Recibieron alguna propuesta hasta el momento? ¿Juan Zabaleta los atendió?
-Joski: El día 7, el Movimiento Popular La Dignidad y algunas otras organizaciones hermanas, movilizamos alrededor de 10 mil personas desde Constitución hacia el Obelisco y luego tuvimos una reunión con funcionarios de Desarrollo Social. Juan Zabaleta no nos recibió. Allí presentamos la propuesta.
-Gazpio: Este Ingreso Básico Universal lo que busca es tener un piso de igualdad en términos de acceso a los recursos necesarios para el sostenimiento de la vida. Ésta fue la propuesta que le hicimos al Ministerio de Desarrollo Social, el pasado lunes, con otra serie de propuestas y reclamos que tienen que ver más con nuestro sector de la economía popular, vinculado con la necesidad de ampliar las propuestas de trabajo, el desarrollo de las cooperativas y demás.
Como se vio, el ministerio está, desde la llegada de Juan Zabaleta, evaluando esta posibilidad. Hay muchos compañeros y sectores que estamos de acuerdo con esta política como lo fue en su momento la AUH. Hay que entender que la Asignación Universal por Hijo, que es un derecho convertido en ley, lo que hace es igualar los derechos de los y las hijas de las y los trabajadores cuyos madres y padres tienen trabajos formales registrados, con los hijos y las hijas de aquellos trabajadores que no tienen trabajo conveniado, que trabajan en la economía popular o en cooperativas, que son monotributistas o comerciantes. Eso que en el trabajador conveniado se llama salario familiar, la AUH viene a equiparar ese nivel de derechos en términos de ingresos. El salario básico universal viene a buscar lo mismo.
-¿Esta propuesta es del Movimiento Popular La Dignidad exclusivamente? ¿Lxs acompañan otras organizaciones sociales o institucionales?
-Joski: Esta propuesta tiene variantes. Hay varios sectores de las organizaciones populares que la tratan y, además, hay experiencias en otros países respecto a esta temática, porque es un debate que se está dando a nivel internacional, ya que la crisis afecta a todos los países que están endeudados y que históricamente sólo hicieron transferencias de materias primas, donde la mayoría de los empresarios monopólicos fugan el dinero. Todo esto hace que las crisis de empleo y de consumo sean muy fuertes. Hay varios proyectos en vía de discusión.
-Gazpio: Hay un sinfín de organizaciones están pensando en esta propuesta, organizaciones de trabajadores de la economía popular, de trabajadores formales, organizaciones políticas, representaciones parlamentarias.
-¿Qué situación lxs impulsa a pedir un “Ingreso Básico Universal”?
-Joski: La coyuntura. Las pretendidas supervisiones del FMI, el ajuste y el recorte del gasto público que la derecha recalcitrante está intentando que se implemente. Nosotros pensamos que la única Argentina que se pone de pie es la que invierte en industrialización, en el fortalecimiento de la economía nacional, que pone controles a la fuga de capitales y que intenta nacionalizar los capitales que se internacionalizan. Esto implicaría un aumento en el gasto público; hay que invertir más para que no haya ni un niño pobre en la Argentina.
Por otro lado, este Ingreso Básico Universal que ahora está en boga y que se está discutiendo en todos lados, nosotros lo venimos sosteniendo desde hace más de 6 años, que venimos participando de conferencias internacionales y presentando la propuesta con otras organizaciones.
-Gazpio: Es importante pensar que es una discusión que debemos darnos amplios sectores de la sociedad para garantizar un piso de derechos e ingresos a un conjunto de argentinos y argentinas que si no, terminan quedando afuera.
Obviamente hay que pensar y segmentar específicamente qué sectores y de qué manera. Nosotros creemos que debe ser universal, ya que aquello que es “universal”, como pasa con los mal llamados “planes sociales” o los diferentes programas, para nosotros son programas de trabajo, no son planes sociales. De alguna manera, la no universalización de este tipo de iniciativas hace que exista la posibilidad, por un lado con mala intención, y por otro lado, con las tensiones propias que se dan en los barrios populares, donde en una casa hay vecinos que puede acceder a esos programas de empleos y otros vecinos que no, se generan esas asimetrías y diferencias que no están buenas. No les hacen bien ni al pueblo ni en este caso al Gobierno, que intenta construir un escenario de justicia distributiva y de justicia social.
En ese sentido, creemos que la propuesta de este ingreso universal que nosotros veníamos planteando hace ya varios años, es una propuesta que hay que poner en la agenda y llevarla a todos lados, enriqueciéndola con el aporte de distintos sectores sociales y políticos, para que pueda cobrar fuerza y meterse en un momento de la Argentina muy complicado.
-¿Qué resultados podrían obtenerse en caso de que se implemente?
-Joski: En caso de que se implemente, nuestra expectativa de resultado es que este Ingreso básico universal sea de acceso directo, presentando constancia de falta de ingresos. Creemos que tiene que estar por encima del valor de la canasta básica de alimentos, por lo que debería rondar entre 25 y 30 mil pesos. Ese ingreso va a fortalecer a las clases trabajadoras, va a achicar la brecha y la gran cantidad de pobreza que se generó en los últimos años del macrismo y durante la pandemia.
-Gazpio: Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el enorme endeudamiento que hereda la Argentina, si queremos que sea resuelto sin ajuste y sin disminuir el gasto social, hay que pensar cómo hacemos para que todas las familias tengan un ingreso asegurado, que les permita el consumo, la reproducción de su vida, alimentarse, vestirse y educarse, ya que sabemos que en Argentina lo que mueve nuestra economía y, por ende, las posibilidades de desarrollo de nuestras familias, es el mercado interno. Es el que genera laburo, posibilidades y condiciones para que ese mercado se mueva y el conjunto de trabajadores y trabajadoras, ya sea que estén trabajando o buscando trabajo o que se desempeñen en las diferentes porciones del mundo del trabajo, deben tener dinero en sus manos para poder consumir y desarrollarse.
-¿Podría representantes de la UTEP como Natalia Zaracho o Federico Fagioli ayudar a que esta propuesta llegue al recinto a fin de ser concretada?
-Joski: Pensamos que esta propuesta tiene que ser debatida en el recinto a través de aquellos representantes de nuestro pueblo que la quieran tomar, y estamos a disposición para esas discusiones.