Una cooperativa pudo reinaugurar la fábrica Ghelco

Una cooperativa pudo reinaugurar la fábrica Ghelco

El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, junto con su secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker, legisladores de la Ciudad e integrantes del Movimiento de Empresas Recuperadas, estuvieron en la tarde del jueves en la reinauguración de la planta de la ex empresa "Ghelco", renombrada por sus trabajadores con el nombre "Cooperativa Vieytes". Esta fabrica se reabrió gracias a que 48 de sus empleados formaron una cooperativa para recuperar las fuentes laborales


En la tarde del jueves pasado los trabajadores de la ex empresa Ghelco S.A, reabrieron oficialmente la fábrica de Barracas bajo el nombre de "Cooperativa Vieytes". Del evento participaron el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, el secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker e integrantes del Movimiento de Empresas Recuperadas.

La empresa, dedicada a la fabricación de insumos para heladerías y confiterías y que, en sus épocas de auge, llegó a tener 250 empleados y a concentrar más del 70% del mercado local, había sido cerrada en el mes de enero. Pero 48 de sus trabajadores conformaron una cooperativa, con la que lograron recuperar las fuentes laborales, con el apoyo del gobierno porteño.

En enero de 2002 se cerró la fábrica Ghelco y al mes siguiente se decretó su quiebra. Pero en junio de este año, el juez que entiende en la quiebra autorizó a la Cooperativa Vieytes a continuar con la explotación del establecimiento durante un período de 6 meses, mediante el pago de un alquiler mensual. También les permitió utilizar la marca "Ghelco" ampliamente conocida e instalada en el mercado de insumos para heladería.

Desde el inicio de las actividades de la cooperativa, los trabajadores han logrado reiniciar algunas de las líneas de producción tradicionales de la empresa. Actualmente están fabricando productos de la línea de polvos bases estabilizadores para helados, pulpas de frutas para heladería y productos para repostería. Además, los trabajadores decidieron mantener en funcionamiento el servicio de post-venta y de capacitación para clientes que Ghelco realizaba.

DECLARACIONES

"Esta reinauguración -dijo Ibarra- es una prueba de que, cuando hay voluntad política, es posible enfrentar a la crisis con mejores herramientas. Atacamos a los problemas fundamentales que inhiben el desarrollo de las Pymes fomentando prácticas asociativas y subsidiando con crédito a la producción".

En tanto, Hecker manifestó: "apoyamos la recuperación de empresas porque creemos en la capacidad de gestión de sus trabajadores y sabemos que, si les brindamos los instrumentos necesarios, esa recuperación puede ser sustentable en el tiempo. Forma parte del desafío de volver a poner en marcha la capacidad productiva de nuestra ciudad".

EXPROPIACIÓN

De prosperar un proyecto de ley de la diputada porteña Vilma Ripoll (IU), que tiene estado parlamentario en la Legislatura de la Ciudad, el Gobierno porteño expropiaría las maquinarias y el inmueble donde ayer se reinauguró la ex empresa Ghelco, para luego concedérselos a la cooperativa en comodato.

APOYO ESTATAL

La Dirección General de Industria y Comercio Exterior del Gobierno porteño colaboró con la tramitación de la exención del impuesto sobre los ingresos brutos -por tratarse de una actividad exenta en el territorio de la Ciudad- y de los planes de autoempleo para nuevos asociados a la cooperativa.

Además brindó asistencia para la optimización del proceso productivo y para la vinculación con otras empresas -sobre todo en la feria que organizó la Cámara de Heladeros Artesanales, en la que la cooperativa recolectó pedidos concretos de productos-. También se acordó con el Centro Industrial de Panaderos la distribución de los elementos de confitería.

Los trabajadores de Vieytes también presentaron un formulario para inscribirse en el Programa de Apoyo a la Mejora de Procesos (PROAMPRO) de la Dirección General de Tecnología y Diseño. De ser aprobado el requerimiento, la cooperativa contará en octubre con un subsidio no reintegrable del 50 por ciento de la inversión planeada para mejorar los procesos de producción de la planta de Barracas.

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