En mayo de 2019, cuando el círculo rojo de la política debatía si Cristina Kirchner sería nuevamente candidata a presidenta, la discusión se centraba en un laberinto complejo: la ex mandataria garantizaba un piso de votos suficiente para llegar al balotaje, pero su nivel de rechazo abría muchísimas dudas para esa eventual segunda vuelta. Si había una rendija de esperanza era sólo porque el contrincante de enfrente -Mauricio Macri- también generaba mucha aversión en una gran parte de la sociedad. Lo que nadie vio entonces fue la jugada magistral de CFK de bajarse, aunque apenas un escalón, como para mantener el apoyo duro, pero en paralelo complementando su potencia electoral con la figura moderada de Alberto Fernández. Lo llamativo es que el Frente de Todos se encuentra hoy ante un dilema similar, el que difícilmente pueda resolver de igual manera.
Una encuesta a la que accedió Noticias Urbanas midió a ocho potenciales candidatos oficialistas para el 2023, que van desde Cristina Kirchner y Alberto Fernández hasta Juan Manzur y Sergio Uñac, pasando por Sergio Massa, Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Wado de Pedro. Y la vicepresidenta arrasó.
El estudio lo llevó a cabo CB, una consultora de opinión pública cordobesa, que mide para oficialistas y opositores. A fines de febrero, realizó un estudio nacional sobre 2.080 casos, apuntando a la próxima elección presidencial.
Primero, hizo un filtro por “espacio”, donde, en coincidencia con otros sondeos electorales, Juntos por el Cambio aparece arriba, pero en un escenario que lógicamente aún está abierto: en este caso, la principal alianza opositora suma 29,2%, contra 22,3% del Frente de Todos. La diferencia es similar a la de las legislativas 2021, pero con una grieta atenuada. Terceros aparecen los liberales de Milei y Espert con 9,5% y cierra el Frente de Izquierda con 2,7%. El resto se reparte entre los indecisos (18,9%), “ninguno” (11,3%) y “otro” (6,1%).
Luego, sobre esos 22,3 puntos que se inclinaron por el oficialismo, se pasó por el tamiz a los ocho precandidatos mencionados y allí Cristina se quedó con el 43,5% de los votos internos contra 18,9% de Alberto Fernández y 12,4% de Axel Kicillof. Ellos tres son los que acceden al podio -con la vicepresidenta claramente arriba- y los únicos que obtienen dos dígitos.
El resto queda repartido y disperso: Sergio Massa 6,4%, Máximo Kirchner 5,4%, Sergio Uñac 3,1%, Wado de Pedro 2,3%, Juan Manzur 1,7%, “otro” 2,2% y “ns/nc” 4,1%.
A la vista de los números, la pregunta cae sola: ¿puede el Frente de Todos ser competitivo sin Cristina Kirchner en la fórmula? Y si la incluye en el binomio, de 1 o de 2, ¿tiene chances de ganar otra vez?
