La Justicia determinó que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) intervenga la Liga Profesional de Fútbol. En un fallo, la Cámara Civil le pidió al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, que se haga cargo de la Liga hasta que se realicen elecciones, en un plazo de 90 días.
El 21 de marzo, la Justicia porteña hizo lugar a un pedido de Marcelo Tinelli y suspendió las elecciones en la Liga Profesional, previstas para el 8 de abril, y que contaban con una sola lista homologada, encabezada por Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors y aliado político de Tapia. El fallo llevaba la firma del juez en lo Civil y Comercial Camilo Almeida Pons.
En el documento de seis páginas, el magistrado dejó en claro que la convocatoria a las elecciones realizada en la reunión del comité ejecutivo del 3 de marzo se realizó “sin la debida forma establecida reglamentariamente”, es decir, sin la intervención del presidente de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli. Y esa es la razón fundamental por la que ordena que las elecciones sean suspendidas.
Según planteó el exdirigente de San Lorenzo, y validó el juez Camilo Almeida Pons, hubo severas irregularidades en el procedimiento que pretendía derivar en la elección de nuevas autoridades. El mismo criterio fue respaldado este miércoles por la Cámara.
“De tal suerte, habiéndose comprobado con el grado de provisoriedad suficiente la deficiencia en el proceder para la realización del acto eleccionario, y a efectos de permitir el normal desenvolvimiento de la entidad que se trata, se ordenará al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino a que en el plazo de 90 días convoque a las elecciones para designación de la Mesa Directiva de LPF resultando responsable hasta esa fecha de coordinar su total funcionamiento”, precisaron los jueces.
El conductor y empresario televisivo, que hizo un llamado a elecciones durante los primeros días de enero de este año, aseguró que no será parte de la próxima gestión de la Liga Profesional pero reafirmó su decisión de marcharse con una transición ordenada sin irregularidades.
El escenario político en la Liga Profesional se modificó el 24 de diciembre del 2021 cuando el presidente Tinelli denunció una suerte de golpe institucional llevado adelante por parte de integrantes del Comité Ejecutivo.
En aquel entonces, en una carta que circuló por las entidades que conforman la primera división del fútbol argentino tras el pedido de un grupo de directivos alineados en contra del conductor televisivo, que exigieron que se corra de su cargo, Tinelli expresaba: “En los últimos días hemos asistido -con sorpresa e incredulidad- a un movimiento iniciado por algunos clubes, ciertos de éstos maliciosamente inducidos a partir de información falsa e incorrecta, que se arrogan la representación del conjunto de las instituciones que integran la Liga Profesional de Fútbol”.
Durante los primeros días de enero de este año, Tinelli convocó a elecciones para el 31 de marzo: “Durante este último mes, he mantenido una continua comunicación con la gran mayoría de mis pares de la Primera División, respecto a cómo encarar los comunes desafíos que enfrentamos como Liga. Entiendo que esta preocupación es común a todos los dirigentes, sin distinción de nombres propios. Y entiendo también, luego de reflexionar detenidamente sobre estas circunstancias, que debemos encarar un proceso profundo para la elección de aquellos directivos que, a partir del 2022, deberán asumir el reto de llevar adelante la búsqueda de las soluciones que todos necesitamos”.
Días antes de los comicios, con la lista encabezada por Cristian Malaspina –presidente de Argentinos Juniors– como la única que se presentó, Tinelli realizó una impugnación ante la Justicia por diversas irregularidades en la conformación del frente político.
Entre los argumentos que esgrimieron estaba que el mandato de Malaspina y su Mesa Directiva fue estipulado hasta 2023, la no inclusión de la consideración de la gestión en los puntos del orden del día de la Asamblea, anomalías en la inclusión de Hernán Arboleya (2° vocal suplente de Lanús), la falta de algunos requisitos en otros aspirantes a los puestos y problemas con la vieja Superliga.
El mencionado Arboleya aparecía en los papeles como nuevo secretario de la Liga en la gestión de Malaspina: según la presentación de Tinelli, el directivo del Granate no está habilitado. El vocal suplente del club del sur fue prosecretario primero y luego vicepresidente durante la gestión de Nicolás Russo. Las reglamentaciones de Lanús impiden que una misma persona se mantenga en cargos titulares por más de dos períodos y la Liga Profesional exige que los directivos de la Mesa principal estén en puestos principales de sus clubes.
Por lo tanto, Arboleya no cumpliría con los requisitos para ser secretario ya ocupa un rol suplente en su entidad. “La única lista que se presentó en este proceso electoral viciado de nulidad, sus candidatos no han cumplido los requisitos mínimos para ser admitidos como tales”, advirtieron en la presentación que realizaron.