Una vez más los puesteros de la calle Florida fueron desalojados y una vez más volvieron. La diferencia en esta oportunidad es que lo hicieron en tiempo récord y que los comerciantes amenazan con declararse en rebelión fiscal y sacar su mercadería a la calle para venderla sin tickets.
Mientras tanto la Secretaría de Gobierno y Control Comunal de la Ciudad -a cargo de Silvana Giúdici- aún no encontró el método para evitar que los puesteros vuelvan a instalarse y la situación se agrava debido a que las partes están endureciendo su posición.
El vicepresidente de la Came, Fabián Tarrio, confirmó la decisión de los comerciantes de la zona de declarar la rebelión impositiva ante la falta de una solución a la presencia de vendedores ambulantes en la calle Florida. "Tenemos algún derecho adquirido. La rebelión impositiva significa que también tenemos la posibilidad sacar nuestra mercadería a la calle para vender sin boleta", expresó Tarrio, que además manifestó que "la Legislatura y el Gobierno no manejaron bien la situación".
Por otra parte Rubén Manusovich, presidente de Fedecámaras, anunció que acompañará a los vendedores ambulantes y artesanos para buscar una alternativa junto a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. "Los comerciantes no puede ser que tengan un artesano o puestero. Es una competencia absurda e innecesaria y por eso estamos analizando una propuesta", afirmó Manusovich. Además agregó que "por la falta de trabajo no vamos a llenar de vendedores ambulantes la calle Florida".
"Acá nos están llevando a una lucha de enfrentarnos unos con otros. Los comerciantes contra los artesanos. Los artesanos contra los cartoneros. Los cartoneros contra los mendigos", concluyó un puestero de la calle Florida.
En tanto, el legislador porteño Jorge Giorno (Partido de la Ciudad) dijo que "la ocupación del espacio público, a través de pseudo-ventas para paliar la crisis, está perjudicando a las cadenas de producción y distribución de bienes".
Durante este martes y miércoles los operativos se llevaron a cabo con quince inspectores del Gobierno de la Ciudad, "dos grupos de combate" de diez perros y diez policías de la guardia de Infantería de la Policía Federal. Los desalojos continúan, pero la solución aún no llega.