La Justicia porteña archivó en los últimos días una investigación judicial por la compra de barbijos vencidos, una situación que generó escándalo y tuvo en el centro de la escena al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ni bien arrancaba la cuarentena por coronavirus, en abril de 2020.
La trama por la compra fue revelada en abril de 2020 por la Revista Noticias al descubrir que la Ciudad había adquirido 15 mil barbijos a 45 millones de pesos, es decir, a 3 mil pesos cada uno. Además del presunto sobreprecio, tiempo después se supo que esos barbijos habían vencido en 2016.
De acuerdo a la información publicada por Infobae, el fiscal Maximiliano Vence archivó la investigación en la que aparecía involucrada la empresa Green Salud. El funcionario sostuvo que no hubo perjuicio económico para la Ciudad ya que no se concretó el primer pago, algo que habían aclarado desde Uspallata días después de que la transacción salga a la luz.
Respecto del vencimiento de los insumos para afrontar la pandemia de coronavirus, el fiscal porteño sostuvo que Ignacio Sáenz Valiente, el titular de la firma mencionada antes, sólo fue un intermediario para la reventa del material durante el comienzo de la pandemia de coronavirus. De esa manera, dejó en claro que este no sabía el estado en el que estaba el material.
A su vez, respecto del precio que se iba a pagar por los barbijos, el titular de la Fiscalía N°8 en lo Penal, Contravencional y de Faltas argumentó que no hubo perjuicio por que era un momento de escases de barbijos y de oferentes.
▶ La investigación
El 12 de abril del 2020, hace exactamente dos años, la Noticias publicó la información bajo el título “el Gobierno de la Ciudad compró barbijos a 3 mil pesos cada uno”.
Allí se mencionaba que la compra fue publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad cuatro días antes. También surgió el nombre de Green Salud, la empresa de Saenz Valiente, “director del Grupo Cablevisión y la empresa Telecom”.
La publicación mencionaba: “Según la resolución de compra del Ministerio de Salud, los barbijos que se compraron son de “alta eficiencia” de la marca 3M y fuentes del Gobierno de la Ciudad confirmaron que el modelo de barbijo es el 9332 FFP3 con válvula, uno de los más caros del mercado, aunque muy por debajo de los 3 mil pesos”.
Tras la publicación, desde el Gobierno porteño dieron explicaciones sobre la compra de barbijos con sobreprecios, que días después se iba a saber que también estaban vencidos. “Para abastecer al sistema de salud de barbijos con filtro de partículas N95 se realizaron hasta hoy tres procesos de compra y se llamó a cotizar en cada una de ellos a más de 100 proveedores del rubro”, explicaba el documento.
Allí también indicaron que en los dos primeros llamados no hubo ofertas y que en un tercero, “dada la urgencia de disponer de estos insumos para cuidar al personal de salud en la emergencia sanitaria, se aprobó un presupuesto de hasta 15.000 barbijos 3M N95 FFP3 a la única oferta presentada al GCBA”.
Por la sospechosa compra de los barbijos, un funcionario del Gobierno de la Ciudad presentó su renuncia pocos días después. Nicolás Montovio era subsecretario de Administración del Sistema de Salud y había participado del proceso de compra.
Ya con una investigación judicial en etapa de inicio, desde el Gobierno porteño difundieron un comunicado de prensa con la aceptación de las renuncias. Allí también se había ordenado la realización de una investigación interna para garantizar que no se haya generado un perjuicio para el Estado.
El fiscal Vence quedó a cargo de la pata judicial en el fuero ordinario y luego de dos años decidió el archivo del expediente.