El ministro de Economía, Martín Guzmán, estuvo buena parte del fin de semana de Pascuas en Chapadmalal, en la costa bonaerense, intentando terminar de delinear su plan para crear un nuevo esquema impositivo que capte la “renta inesperada” que tendía como objetivo financiar una suerte de IFE que busca transferir recursos a sectores vulnerables es el objetivo del esquema.
Guzmán apunta a que el Estado se apropie de las ganancias extraordinarias que obtuvieron determinados sectores como consecuencia de la brusca suba en los precios internacionales de las materias primas a raíz de la guerra en Ucrania.
Estas ganancias no fueron el resultado de mayores inversiones, sino de una inusual suba en los valores de las commodities por el conflicto bélico. Entre los productos que más subieron su valor se encuentran los cereales y oleaginosos, gas, petróleo y minerales.
En principio, la nueva carga fiscal abarcaría sólo a las empresas, no personas humanas y sería deducible en caso que las empresas realicen inversiones o tomen personal.
Al respecto, el gabinete económico decidió que no se creará un nuevo tributo, sino que se proyecta un aumento en la alícuota más alta del impuesto a las Ganancias para montos a determinar, en los que se verifique un crecimiento exponencial en las utilidades.
La idea es aumentar en 15 puntos porcentuales la alícuota superior de 35% de este tributo.
▶ ¿Cómo se implementaría?
El Gobierno nacional busca que estos excedentes se destinen en parte a atender la situación de sectores vulnerables de la sociedad que han ido perdiendo poder adquisitivo. Particularmente, se apunta a otorgar una nueva ayuda económica para los sectores más postergados, similar al IFE.
El IFE que se contempla sería una versión reducida del mismo. Los tres que se pagaron en plenas restricciones por la pandemia de Covid-19 alcanzaron a cerca de 9 millones de personas. Esta versión probablemente no sólo tenga nuevo nombre sino que, además, debería llegar a un número más pequeño de beneficiarios.
▶ El kirchnerismo, desconfiado sobre la iniciativa de Guzmán
La seguidilla de señales desde el kirchnerismo deja en claro que no solamente no habrá una paz con el entorno del Presidente sino que se mantendrá una línea opuesta a la que había pedido el ministro Guzmán, quien había pedido un alineamiento del oficialismo respecto de su programa económico.
Cristina, en su discurso ante EuroLat, puso en términos explícitos lo que desde hace tiempo se viene insinuando en el kirchnerismo: que no se puede confiar en las declaraciones de buenas intenciones de los empresarios, porque éstos cultivan un doble estándar según el cual el intervencionismo estatal es deseable cuando se hacen salvatajes -como ocurrió durante la cuarentena- pero es malo si se trata de redistribuir la renta.
“Si cuando vos nos necesitaste, te pagamos los salarios, te perdonamos créditos, te perdonamos impuestos, ahora que te necesitamos a vos para el pueblo, para la sociedad, me parece….” y Cristina dejó la frase quedó inconclusa, pero su gesto era por demás elocuente.
▶ Desde la oposición hay cuestionamientos
La diputada nacional de Juntos por el Cambio Laura Rodríguez Machado aseguró este domingo que su espacio votará en contra del proyecto de ley que analiza el Gobierno para crear un aporte a la renta extraordinaria porque se trata de un “aumento de impuestos”.
Rodríguez Machado recordó que “todos los impuestos en Argentina empiezan por única vez y después se quedan para siempre”.