"Resultaría mucho más conveniente y operativo que el Jefe de Gobierno (en referencia al vicejefe, Jorge Telerman, que cumple funciones en el ejecutivo) vete esta ley surgida entre gallos y medianoche y pletórica de inconsistencias legales, para que se sancione una nueva norma atendiendo las necesidades de los trabajadores que están conduciendo el hotel, desde que se produjera la quiebra", afirmó el diputado porteño y presidente del bloque ARI, Fernando Melillo, en un texto al que accedió este medio.
Este diputado fue firmante del proyecto de ley que cedía el control de la empresa a la cooperativa de trabajo, en clara oposición a la ley del macrista Mario Morando, que fue finalmente sancionada.
"Un gran número de diputados nacionales del ARI y de otras fuerzas han enumerado las distintas irregularidades -continuó Melillo- mediante las cuales los antiguos dueños construyeron el hotel, así como el flagrante manejo irregular que posteriormente ocasionó su quiebra. Por lo que el veto de la ley que devuelve el manejo del Bauen a quienes fueron los responsables de su debacle resulta un acto de justicia imprescindible, tanto como la redacción de una nueva norma que logre resolver una situación ostensiblemente complicada".
Los cooperativistas aseguran que Telerman se comprometió a que se modifiquen algunos de los puntos de la ley. Sin embargo, el vicejefe a cargo del Ejecutivo no realizó ninguna declaración pública al respecto. Los trabajadores, que asumieron el control del hotel en el 2002, prometieron seguir conversando con los diputados de la Ciudad, para lograr una modificación de la ley que los favorezca.
"Creo, también, que sería acertada la decisión de expropiar el inmueble para que pueda ser transferido a la Cooperativa ‘Buenos Aires una Empresa Nacional’, en la que podría funcionar un magnífico centro de convenciones para la Ciudad", concluyó Melillo.
