Un puñado de senadores nacionales del Frente de Todos empiecen a armar una jugada política para saltar las diferencias internas y la grieta de la agenda temática en la que no se ponen de acuerdo entre el sector K y el peronismo que respalda al Presidente.
Según Infobae, hace largas semanas el entrerriano Edgardo Kueider, nexo del Jefe de Estado con la Cámara Alta, empezó a gestar la formación de una “peña de senadores”. Una suerte de juntada entre pares, una vez al mes, en una provincia distinta y con un objetivo concreto: poner en agenda las necesidades del interior y dejar atrás los dilemas judiciales y políticos que enfrentan a Alberto Fernández y Cristina Kirchner en la cúpula del Gobierno.
La intención de llamar a la iniciativa “peña” es porque quieren “descontextualizarlo de la política”. ¿A dónde apuntan? No quieren que sea interpretado como parte de una rosca política para armar un nuevo esquema, ni que sea el germen de una nueva Liga de Gobernadores. La informalidad del titulo es un mensaje en sí mismo.
Kueider empezó a gestar esa movida con senadores que responden a los gobernadores del PJ o que son de provincias donde no gobierna el peronismo. La mayoría ubicados en la vereda de enfrente al kirchnerismo duro. Las conversaciones empezaron a fluir en una mesa donde estuvieron Pablo Yeldlin (Tucumán), Sergio “Oso” Leavy (Salta), “Camau” Espíndola (Corrientes), Guillermo Andrada (Catamarca) y Guillermo Snopek (Jujuy), entre otros.
Junto a ellos, cerca de 11 senadores más, de todas las vertientes del Frente de Todos, viajarán este jueves a Tucumán para mañana comenzar con una serie de actividades en conjunto. En la provincia norteña serán recibidos por el gobernador Osvaldo Jaldo, pero por la noche el anfitrión será el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, que los esperará en su casa para comer un asado.
Además de los senadores que estuvieron en el armado de la iniciativa, está confirmada la presencia de José Mayans (Formosa), Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Marcelo Lewandowski (Santa Fe), Ricardo Guerra (La Rioja), Nora Giménez (Salta), Antonio José Rodas (Chaco), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis); Sandra Mendoza (Tucumán), Silvia Sapag (Neuquén) y Daniel Bensusán (La Pampa).
Si bien la iniciativa nació el espacio más ligado al Presidente, en la última reunión de bloque los organizadores abrieron el juego e invitaron al kirchnerismo a sumarse. La respuesta fue positiva. La presencia de senadoras de La Cámpora, como Fernández Sagasti, o del cristinismo, como Juliana Di Tullio, le brindaron otro impacto a la movida política.
Según le dijeron a Infobae los organizadores, la idea es salir del microclima porteño y abordar, en el lugar, los problemas de las distintas provincias, y avanzar allí en las cuestiones de interés económico, social y productivo del interior.
La primera reunión iba a ser en Entre Ríos porque el senador entrerriano que la gestó quería oficiar de anfitrión junto al gobernador Gustavo Bordet, cercano al Presidente. Pero la logística, relacionada a la cantidad de vuelos por día que hay a la provincia, lo obligaron a cambiar de opinión. Entones tomó la manija el tucumano Yeldlin, hombre de confianza de Manzur, para organizar la visita a Tucumán. En mayo el destino será La Rioja.
Kueider habló con Alberto Fernández en los últimos días para comunicarle la movida y quiénes asistirían. El Presidente respaldó la iniciativa. En definitiva, el viaje intentará ser un gesto de distención en el medio de una batalla interna que ha desgastado la gestión y la imagen del Jefe de Estado.
Según las fuentes consultadas por Infobae, los senadores también quieren mostrar que la jugada estratégica de Cristina Kirchner de romper el bloque para ganar un lugar en el Consejo de la Magistratura es solo eso: una estrategia. Que no existe división real, pese a que los dos bloques en los que quedó divido el Frente de Todos tienen identidades bien marcadas.
La voluntad que tienen quienes organizaron el inicio de esta gira es que el bloque de legisladores se comprometa a sacar de los cajones proyectos importantes para las provincias, vinculados al desarrollo agroindustrial, la electro movilidad, la energía renovable, el biocombustible, la exportación, el litio, el desarrollo productivo y algunas leyes vinculadas la medicina, entre otros temas.
Además, la línea de trabajo seguirá con el objetivo de construir una agenda de consenso “que tenga que ver con los problemas de la gente” que “no son los de la política”. La iniciativa de los senadores oficialistas calza justo con la decisión de Alberto Fernández de inclinarse completamente a la gestión, bajar el ruido de la interna y acercarse a los problemas reales de los argentinos. Siempre lejanos a los que aquejan a la clase política.