El domingo ocho de octubre se realizó en el Centro Cultural Nakagusuku, en José María Moreno 531, una muestra en conmemoración de los 14 "nikkei" -tal como se denomina a los hijos de los japoneses nacidos fuera de Japón que conservan las tradiciones- desaparecidos durante la última dictadura militar.
Los "nikkei" a los que se honró fueron Amelia Higa, Katsuya Higa -el único nacido en Japón-, Juan Higa, Carlos Gushiken, Julio Gushiken, Carlos Ishikawa, Jorge Nakamura, Ohshcar Oshiro, Jorge Oshiro, Juan Takara, Juan Asato, Ricardo Dakuyaku, Luis Matsuyama y Norma Matsuyama.
El acto consistió en una exposición de objetos que pertenecieron a los militantes homenajeados. Anteojos, boletines de calificaciones, juguetes, fotos familiares y carnets de los militantes, entre otros objetos, trajeron a estos días los afanes, los sueños y las historias de aquellos hombres -entre ellos había sólo una mujer- que soñaron con cambiar la realidad de un país tan lejano de la patria de sus padres, lo que no les impidió comprometerse profundamente con él.
La evocación no impidió la presencia de comidas típicas, artesanías y pajaritas de papel. También hubo banderas y affiches que recordaban el paso de los catorce militantes por diferentes agrupamientos políticos, ya que los organizadores no pretendieron ocultar su militancia. Con orgullo, un miembro de la comunidad "nikkei" comentó en algún momento que para ellos el ejercicio de la memoria incluía valorar la vida individual y la militancia política de sus desaparecidos.
También actuaron los "mukaito taiko", los tambores de Okinawa, que tocan los campesinos en las ceremonias que realizan cuando se disponen a cosechar el arroz, para darle fuerza.
En el homenaje hablaron en distintos momentos Son Jin Kai, presidente del Centro Cultural Nakagusuku; Nora Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Elena Oshiro, representando a los familiares de los "nikkei" desaparecidos y "Maco" Somigliana, miembro del equipo de Antropología Forense que ayudó a la identificación de los restos de Carlos Gushiken.
Finalmente, el padre de este último, que hace 63 años que reside en la Argentina, habló en japonés, ya que -según asegura- no puede hablar en castellano aún. Quedaron repicando las palabras de este hombre, que manifestó que entendía los sucesos de Hiroshima y de Nagasaki, pero que jamás lograría entender lo que pasó con su hijo.
En el acto estuvieron presentes los diputados Alicia Pierini y Abel Latendorf, en tanto que los diputados Eduardo Peduto y Roque Bellomo adhirieron, disculpándose por no pode estar presentes.
Además se proyectaron documentales sobre la década del 70 y cantaron Proyecto Lumilagro, que tocó canciones compuestas sobre poemas de los homenajeados y Luis 15, grupo de rock and roll.