La titular de Derechos Humanos y Sociales del Gobierno porteño, Gabriela Cerruti, explicó este lunes, después de una reunión con representantes de la comunidad boliviana, que no van a cesar las inspecciones a los talleres clandestinos. Este lunes por la mañana se realizaron tres operativos.
Los representantes de distintas entidades bolivianas le habrían exigido a la funcionaria un plazo para poder adecuarse a las normas laborales vigentes en la Ciudad. Otra de las propuestas fue la conformación de una comisión bipartita para resolver la situación documental de miles de inmigrantes ilegales.
"A la comisión bipartita les dijimos que sí, pero e plazo de seis meses no podemos aceptarlo. Les explicamos que no podemos permitir tener talleres donde se violen los derechos humanos o se someta a la gente a trabajo de servidumbre", planteó Cerruti.
De la comisión participarán el Ministerio de Derechos Humanos y Sociales, el de Producción, el de Trabajo, el Consulado boliviano, la Cancillería y los representantes de la comunidad.
Fuentes gubernamentales informaron que recientemente se abrió un centro de contención familiar, social y psicológica en la calle Chacabuco para las familias que puedan ser apartadas de estos talleres ilegales.