El vicepresidente de la Cámara Federal de Rosario, Aníbal Pineda, resuelve expedientes de narcotráfico todos los días y fue uno de los expositores en el Encuentro Nacional de la Justicia Federal que organizó la Asociación de Jueces y Juezas federales (AJUFE) el jueves pasado en Rosario. En ese Encuentro la Corte Suprema de Justicia de la Nación en pleno respaldó a los jueces que investigan casos de narcotráfico.
En ese contexto, Pineda trató de explicar el fenómeno del narcotráfico, sus causas, las consecuencias y algunas probables soluciones para un problema que en Rosario genera muertes casi a diario: “En Rosario se instalaron dos bandas muy violentas (Los Alvarado y los Cantero, conocidos como Los Monos) con una pata policial en ambas. La disputa entre esas bandas empezó hace unos diez años. Luego se sumaron distintos clanes de diferentes barrios que reportaban a una de las dos bandas principales. La lucha por el terreno para vender droga derivó en un pico de violencia muy alto. A partir del 2013 Rosario triplica la media nacional de homicidios. Y nunca se lo pudo bajar. Eso sucede en una ciudad como Rosario con altos índices de pobreza y desocupación y mucha marginalidad desde hace décadas”.
En declaraciones a Infobae, explicó por qué no se pudo disminuir la violencia que genera el narcotráfico en Rosario y sostuvo: “Desde el 2013 gobernaron todos los partidos mayoritarios tanto en la provincia como en la Nación. El crecimiento del narco y la violencia que conlleva marca un fracaso de una lógica de funcionamiento del sistema. Cuando cambian los oficialismos cambian las políticas públicas para abordar el problema. Hay que cambiar la dinámica ante esta situación de crisis extrema. Tienen que dejar de comportarse como oficialismo y oposición: ninguno pudo resolver la situación solo. Porque actuaron de forma aislada”.
Y agregó: “No se ha podido fijar una política pública común. Hay que diseñar un plan de seguridad que se mantenga en el tiempo independientemente de qué partido gobierne. Los tres poderes hemos fracasado: no se puede abordar el conflicto solo con la justicia y con el derecho penal. Hay que abordarlo desde todos los frentes y en diferentes sentidos. Hace falta consenso frente a un situación extrema como la que se vive en Rosario. Es un momento oportuno para que los tres poderes del estado cambien la lógica de oficialismo contra oposición y se lancen políticas públicas comunes como la que el Estado español diseñó para combatir a la ETA. Acá el enemigo es el narcotráfico”.
El camarista federal indicó además: “Hay que romper la inercia de querer solucionar el problema del narcotráfico, crimen organizado y consumo solo desde el punto de vista judicial o del derecho penal. La justicia no previene, no puede evitar que el delito se cometa. Hay que investigar y condenar al que vende droga, al ofrece cobertura policial, política o judicial. Hay que encarcelarlos sin dudas. Son los otros poderes los que deben prevenir. Hay que empezar a buscar formas de abordar el problema desde otros puntos de vista. Es necesaria una mirada más sincera. La problemática del consumo de estupefacientes es real. Hay que ocuparse también del mercado además de quién gerencia el mercado”.
En ese sentido explicó: “Es como si un día el Estado prohibiera la venta de combustible y cierre las estaciones de servicio pero permite seguir usando los autos. En menos de un día de vigencia de la prohibición va a nacer una estructura de comercio ilegal de combustible. Hay que condenar y encarcelar al que vende combustible de manera ilegal por supuesto. Pero también hay que generar una política para reducir el uso de los autos. Me gusta la analogía con los autos porque a los autos los tenés todo el tiempo a la vista, como sucede con los consumidores de droga. Todos los vemos”.
Por último, Arias señaló: “En toda la jurisdicción narcotráfico pero en Rosario hay más violencia. Narcotráfico hay en todo el país. Debería ponerse atención para solucionar este problema en todo el país porque si se consolida la matriz delictiva exitosa como parece que ha sucedido en Rosario, no va a faltar mucho tiempo para que ese modelo se traslade a otros lugares. Porque una matriz exitosa puede ser copiada en otras provincias o ciudades que tienen las mismas características de consumo, de pobreza o de violencia que tiene Rosario. Por eso tiene que haber un interés de todos en resolver el problema. Si no se actúa contra el narcotráfico la situación de Rosario se puede extender a todo el país”.