El exministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, en la que se refirió a las diferencias que mantuvo con Alberto Fernández durante su gestión y cómo se deterioro su relación.
En ese contexto explicó: “Cuando discutí públicamente, fue porque el Presidente salió a reivindicar de manera absolutamente irracional el comportamiento erróneo de una docente en La Matanza. Y yo no me iba a mantener en silencio frente a un comportamiento, que no solo daña al sistema educativo, sino también a nuestros maestros, ya que no deben ejercer una política de adoctrinamiento. Eso fue lo que terminó de quebrar nuestro vínculo. Lamentablemente, hubo un momento en el que el Presidente perdió la mirada de lo que está bien o está mal”.
Y agregó: “No renuncié en ese momento porque iba a dañar al Presidente, sino a un frente político que nosotros habíamos construido”.
Al ser consultado sobre cómo ve desde afuera del gabinete la gestión de Alberto Fernández, Trotta señaló: “Mas allá de que no personalizo nuestras diferencias, ya que no tengo relación con el presidente, tengo una mirada lamentablemente crítica y compleja de nuestra fuerza política en estos dos años y medio. Argentina estaba en una situación de mucha vulnerabilidad social y económica al momento de asumir Alberto Fernández y yo coordiné los equipos técnicos del Frente de Todos a lo largo de la campaña. Construimos el diagnóstico de lo que era la realidad que heredaba el país: si uno ve del 76’ a la fecha, el primer lustro de la era del 90’ fue un lustro de crecimiento y recuperación económica que encontró sus limitantes que derivaron en la crisis del 2001/2002. Después se empezó otro proceso de recuperación con Duhalde y que se maximizó en la gestión de Néstor Kirchner e incluso en la primera gestión de Cristina”.
Y agregó también: “Pero si vemos los últimos diez años de nuestro país, el PBI está estancado y con un crecimiento poblacional constante, lo que nos hace mucho más pobres. Y ciertos problemas estructurales que tiene la Argentina, como la inflación, son pelotas que se pasan entre las diferentes fuerzas políticas y que no logramos resolver. Argentina viene hace más de diez años con una inflación que supera en los mejores años el 25% y estamos cerrando este año entre el 57 y 58%. En 2019 Macri deja el país con una inflación arriba del 50% y no hay una respuesta concreta. El escenario era muy complejo y creo que hoy parte del desafío de nuestro país es institucionalizar políticas para salir de la situación de complejidad”.
Trotta se refirió además a la gestión del actual ministro de la cartera educativa, Jaime Perczyk, y dijo: “Me parece que la política educativa en un país federal como es la Argentina demanda un fuerte compromiso por parte del Estado Nacional. Una de las principales responsabilidades que tiene el ministro, y que confió que él para hacerlo, es defender la inversión del presupuesto educativo a nivel nacional. Nosotros vivimos un fuerte recorte presupuestario en los cuatro años de la gestión de Macri: la inversión educativa cayó en las 24 jurisdicciones educativas. Y en un país profundamente desigual, hay que robustecer la inversión por parte del estado nacional para enfrentar esas desigualdades históricas. Ese es el principal problema, ya que tenemos 6 de cada 10 niños y niñas debajo de la línea de la pobreza por ingreso. Es ahí donde la escuela es la institución más importante que debe de tener todas las herramientas para romper la herencia intergeneracional de postergación y pobreza tan presente en América Latina”.
Y concluyó: “Creo que, en una realidad tan compleja y que incluye la presencia del FMI, la principal responsabilidad que tiene que tener un ministro es que la educación siempre este en la prioridad de la inversión y de la construcción de consensos en nuestros gobiernos”.